La Comunidad de Madrid, más allá de la bulliciosa capital, cuenta con pueblos tan sobresalientes como desconocidos; es el caso de Nuevo Baztán, una localidad de la Alcarria madrileña con una curiosa ascendencia navarra y un conjunto histórico por el que es uno de “Los pueblos más bonitos de España”.
El fundador del pueblo, el aristócrata navarro Juan de Goyeneche, fue el encargado de construir el que se conoce como "el primer polígono industrial de Madrid" cuando en el siglo XVIII instauró en el territorio del Baztán una serie de fábricas que incluyen vidrio soplado, telas y cerámica, detalla a Efeagro la técnico de turismo y desarrollo local, Isabel González.
A día de hoy, este municipio presume de su historia y de su entorno natural para atraer visitantes que se han multiplicado en los últimos tiempos por la recién estrenada denominación como uno de los pueblos más bonitos del país y por la llegada de viajeros de cercanía durante las restricciones sanitarias.
Así, según fuentes del Ayuntamiento, los visitantes que llegan a Nuevo Baztán son ya 44.000, muy lejos de los 11.000 de antes de la pandemia.
Entre su arquitectura, destaca precisamente el "Palacio de Goyeneche", del siglo XVIII, un espacio que el aristócrata mandó construir para vivir y al que decidió anexar la Iglesia de San Francisco Javier, el mismo santo que en su Navarra natal, explica González.
También hizo algo novedoso para la época y, junto al palacio, instaló las fábricas y las casas de quienes trabajan en las mismas.
Todo este conjunto ha sido reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico-Artístco.
En Nuevo Baztán hay un árbol famoso, un peculiar olmo datado con cerca de 300 años de antigüedad, de los pocos que quedan en pie tras la "epidemia de grafiosis" que mató a cientos de árboles de esta especie en Nuevo Baztán y en casi toda Europa.
Este ejemplar de 16 metros fue nombrado "Árbol singular" de la Comunidad de Madrid' y "árbol emblemático" en 2007 y, actualmente, lucha por ser el "Árbol del año 2022".
Pero hay mucho más verde en un entorno natural que conjuga el predominio de encinas con los campos de olivos que trabajan los agricultores de la zona.
El pueblo del Baztán está rodeado por campos que los viandantes atraviesan para realizar la Senda de Valmores y avistar, con suerte, aves como las avutardas -muy conocida en el municipio-, o los mochuelos, vinculados a los olivares de los agricultores, así como algunos mamíferos como corzos y pequeños roedores como el lirón careto.
Esta senda es una ruta señalizada para "amantes" de las largas caminatas que desciende hasta casi el término municipal de "Olmeda de las fuentes" donde se puede visitar una antigua fábrica y el Arroyo de la Vega.
Una de las paradas obligatorias del sendero es el mirador "El Balconcillo", con vistas al fondo del valle del Baztán y donde se alcanzan a divisar los campos que en otra época fueron el huerto de la localidad y aves como el milano real.
Para reponer fuerzas, esta localidad cuenta con numerosos espacios y una oferta gastronómica que maridar con caldos locales, como los de la bodega "Cuarto Lote", ubicada en una casa de labranza a escasos 400 metros del Palacio de Goyeneche; es ahí donde tiene lugar la magia del vino almacenado en barricas de roble francés y español.
Las uvas proceden de viñedos con más de 70 años situados en el mismo municipio de Nuevo Baztán o en el vecino Villar del Olmo, detalla la responsable de enoturismo, Esther Orusco.
Y para completar la visita, los vinos que producen se pueden catar, por ejemplo, en la propia bodega o mientras se realiza una visita por la finca, abierta a estas actividades de enoturismo.
Nuevo Baztán es por derecho propio uno de los pueblos más bonitos de España, un lugar idílico para disfrutar con pequeños y mayores de la tranquilidad a escasos kilómetros 50 de Madrid, con muy buenas las vistas y una sabrosa gastronomía.
