La adquisición de vehículos llega después de que el año pasado se dedicase casi medio millón de euros a reparaciones.
La flota de vehículos de la Policía Foral se ha renovado con 27 vehículos este año, pasando la mayoría de ellos desde esta semana a estar operativos para el servicio de distintas unidades y en comisarías periféricas.
En concreto, 16 vehículos se han destinado al Área de Tráfico (ocho Seat León Xperience -seis para Pamplona y dos para Tudela- y ocho motocicletas Yamaha FJR1300, igualmente seis en Pamplona y dos en Tudela) y otros seis turismos, en este caso sin rotular, se destinarán para las necesidades de los grupos de policía judicial de Pamplona (3) y de las comisarías de Tafalla, Estella y Tudela.
También se incorporan en breve tres todo terreno rotulados Toyota Land Cruiser, para unidades de la Brigada de Protección Medioambiental, y dos furgonetas Ford para grupos de la Brigada Central de Intervención.
Además, se han adquirido ocho motocicletas Yamaha FJR1300 para la División de Seguridad Vial, vehículos que no se compraban desde 2007 (cuando se adquirieron 14 motocicletas Honda) y que progresivamente han ido deteriorándose, ha informado la Policía Foral en un comunicado.
Con estas incorporaciones "se renuevan progresivamente recursos materiales, tan necesarios como imprescindibles, a la hora de la prestación del servicio ordinario", ha destacado el Cuerpo policial.
Desde la Policía Foral han remarcado que la partida para la adquisición de vehículos ha aumentado un 141% respecto a la de 2015 (300.000 euros), ascendiendo el gasto aprobado para este año a 725.000 euros, "una apuesta por adquirir nuevos vehículos, revirtiendo una situación en la que la partida para reparaciones era mayor que la de adquisiciones".
"Sólo en 2015 se gastaron casi 500.000 euros en mantenimiento y reparaciones de vehículos, de ahí la necesidad de renovar el parque automovilístico apostando más por comprar vehículos nuevos que por arreglarlos", han señalado.
