• viernes, 29 de marzo de 2024
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SOCIEDAD

La nueva depuradora de Torrano empezará a construirse a final de verano

Las obras de la nueva depuradora darán servicio a los 114 habitantes censados del concejo de Torrano y a una pequeña quesería artesanal.

Proyecto de depuradora en Dorrao-Torrano. GOBIERNO DE NAVARRA
Proyecto de depuradora en Dorrao-Torrano. GOBIERNO DE NAVARRA

A finales de verano está previsto que comiencen las obras de la nueva depuradora que dará servicio a los 114 habitantes censados del concejo de Dorrao / Torrano, perteneciente al Ayuntamiento de Ergoiena, y a una pequeña quesería artesanal.

Con ese objeto el departamento de Cohesión Territorial, a través de la sociedad pública Navarra de Infraestructuras Locales S.A. (NILSA), ha adjudicado su construcción por 400.000 euros (IVA excluido) a Construcciones Valeriano Santesteban S.L.

Las obras tendrán un plazo de ejecución de 6 meses, por lo que se estima que puedan estar finalizadas en el primer trimestre del año 2022, informa el Gobierno Foral que indica que la inversión se financiará íntegramente con el canon de saneamiento que gestiona NILSA a través de los recibos del agua.

Según detalla, se ha diseñado una depuradora completa con capacidad para adecuarse a las peculiaridades de Dorrao, que cuenta con una pequeña industria artesanal de quesos cuyas aguas residuales tienen componentes específicos diferentes a los domésticos y que, unidas a los vertidos habituales, dejan obsoleto el sistema de depuración actual consistente en una fosa séptica.

La nueva instalación, que se ubicará en la misma parcela que la actual, está diseñada para tratar un caudal medio diario de 0,47 litros por segundo (40 metros cúbicos diarios), con un máximo admisible en la planta de hasta 3,28 litros por segundo.

La previsión que se ha considerado para momentos de fuertes avenidas de agua, episodios de lluvias torrenciales o tormentas, es de 1,13 litros por segundo, un caudal sensiblemente inferior al máximo admisible por la futura infraestructura.

La instalación estará basada en filtros biológicos, el sistema habitual utilizado en NILSA desde hace casi 30 años por su eficacia y estabilidad y el recorrido del agua terminará en dos humedales finales, que son unas lagunas que actúan como etapa de refuerzo en la depuración y que sirven también como balsas de retención del agua en momentos puntuales de emergencia.

Los dos emisarios existentes se encuentran en buen estado de conservación y seguirán siendo utilizados con alguna pequeña modificación.

Dispondrá de un sistema de telecontrol, con supervisión a distancia que permitirá tener conocimiento inmediato de cualquier avería o alarma y además, los técnicos de mantenimiento visitarán dos veces por semana la instalación.

En la actualidad, el 98% de las aguas residuales de Navarra son tratadas. NILSA calcula que 11.000 habitantes, dispersos en núcleos de menos de 150 habitantes y cuya carga contaminante es casi nula, están pendientes de la ejecución de proyectos de saneamiento.

El Plan Director del Ciclo Integral de Agua de Uso Urbano 2019-2030 prevé que el saneamiento con sistemas biológicos se extienda a todos los núcleos de más de 100 habitantes para 2024


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