• jueves, 28 de marzo de 2024
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SOCIEDAD

Invierten 8,5 millones en la construcción de cuatro depuradoras y la mejora de otras siete en Navarra

Los proyectos se financian a través del canon de saneamiento que gestiona NILSA.

Depuradora De Valtierra y Arguedas. GOBIERNO DE NAVARRA
Depuradora De Valtierra y Arguedas. GOBIERNO DE NAVARRA

La sociedad pública NILSA (Navarra de Infraestructuras Locales) destinará más de 8,5 millones de euros a los proyectos que ha iniciado en el primer semestre de 2020, que incluyen la construcción de cuatro nuevas depuradoras en pequeñas localidades que hasta ahora no contaban con este tipo de infraestructuras y la renovación de otras siete instalaciones.

Los proyectos se financian a través del canon de saneamiento que gestiona NILSA, que en 2019 se situó en 30,8 millones de euros, de los cuales un 72% proviene de los hogares y el resto (un 28%) de la actividad industrial, ha informado este viernes el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez.

En una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por el director-gerente de NILSA, Fernando Mendoza, Rodríguez ha detallado que en la actualidad la Comunidad foral cuenta con 727 instalaciones, de las cuales 159 son depuradoras y 568 son instalaciones primarias, que dan servicio al 98% de la población.

Y ha explicado, además, que desde la creación de NILSA, en el año 1989, Navarra ha invertido 313 millones de euros en la construcción de instalaciones y 232 millones en la operación y mantenimiento de las mismas. Asimismo, la sociedad ha recaudado 520 millones de euros a través del cano de saneamiento.

Por su parte, el director-gerente de NILSA, Fernando Mendoza, ha explicado que el paquete de inversiones que desarrolla actualmente la empresa pública se reparte en tres líneas de actuación: construcción de nuevas depuradoras, mantenimiento y mejora de las actuales instalaciones y acciones de eficiencia e innovación.

Asimismo, al margen de estas líneas de trabajo, y dentro del contexto del Covid-19, Mendoza ha recordado que "el servicio de saneamiento de agua fue declarado como esencial" y ha explicado que "las oficinas y depuradoras de NILSA hemos tenido que permanecer operativos durante todo el estado de alarma con un equipo de urgencias, mientras que el resto de la plantilla teletrabajaba".

Ha indicado, además, que "la pandemia supuso un parón de la obra pública durante las primeras semanas", sin embargo, ha remarcado que "en nuestro caso, el reinicio de la actividad se ha llevado a cabo tan pronto como ha sido posible y en ningún caso la planificación que tenemos sufrirá retraso de más de dos meses sobre lo previsto, incluso menos".

Según ha manifestado, "esto ha permitido que la planificación que estaba prevista para este primer semestre no haya sufrido retrasos significativos y que ahora ya en podamos contribuir a reactivar el sector de la obra pública que en este momento necesita del impulso importante a través de estas actuaciones".

En este mismo sentido, Jesús Mari Rodríguez ha destacado que "estos proyectos permiten contribuir a la reactivación económica de la comunidad, mejorando los servicios públicos", por un lado, y "apostando por un desarrollo territorial más sostenible colaborando con las entidades locales para que todos los municipios puedan avanzar conjuntamente".

LAS ACTUACIONES

En concreto, el plan director del Ciclo Integral de Agua de Abastecimiento Urbano 2019-2030 establece que en 2024 todas las poblaciones de más de 100 habitantes deben contar con un sistema de depuración biológica.

En esta línea, NILSA promueve la construcción de estaciones depuradoras en varias localidades: en Cabredo, las obras de la nueva instalación finalizarán en junio, con un coste de 265.000 euros; y en Villanueva de Aezkoa se prevé finalizar la obra en otoño, con una inversión de 200.000 euros. Además, se encuentran en fase inicial los proyectos para nuevas depuradoras en Ujué, con un presupuesto superior a los 920.000 euros; y Meoz, que tendrá un presupuesto de 180.000 euros. Asimismo, se destinan más de 130.000 euros para conectar el barrio de Zigaurre a la depuradora ya existente en Baztan.

En cuanto al mantenimiento y mejora de las actuales estaciones depuradoras, el paquete de inversiones comprende la renovación total de dos plantas: la depuradora de Olazagutía, construida en 1991, para la que se han presupuestado 2 millones de euros, y la instalación de Fitero, que data de 1993, y requerirá una inversión de 1.860.000 euros.

Las medidas también incluyen la mejora en depuradoras que requieren mayor capacidad de tratamiento o más efectividad en el mismo, como es el caso del tanque de tormentas que se está construyendo en Valtierra (500.000 euros), la reforma de la línea de fangos de la depuradora de Estella (940.000 euros), la ampliación de la estación de Cintruénigo (415.000 euros) o la renovación eléctrica en la instalación de Bajo Ega (130.000 euros), que atiende a las poblaciones de Andosilla, Cárcar y San Adrián.


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