La cota de nieve, según la AEMET. puede bajar hasta los 1.000 metros en la cordillera Cantábrica y en los Pirineos.
A partir del próximo domingo se producirán "probablemente" las primeras nevadas "de cierta importancia" en áreas montañosas del norte, sobre todo en el Pirineo, debido a la entrada de viento de componente norte, ha anunciado hoy en un comunicado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Tras un largo periodo de atmósfera estable, sin precipitaciones y con temperaturas "anormalmente altas" para la época del año, el acercamiento de una borrasca atlántica "ya ha empezado a producir un cambio importante" de la situación atmosférica, ha indicado la Aemet, en referencia a las precipitaciones y el descenso térmico en buena parte de España.
En concreto, la entrada de este frente frío está provocando precipitaciones en Galicia, "que han sido localmente fuertes en su zona más occidental" y que se irán extendiendo al resto de la zona occidental peninsular acompañado de un descenso de temperaturas.
Entre el viernes y el sábado las lluvias, acompañadas de algunas tormentas, llegarán al resto de la Península y posteriormente a Baleares, e incluso de forma débil a las islas Canarias.
Serán localmente fuertes o persistentes en puntos de Andalucía y en el oeste del sistema Central y, a partir del sábado, también en el Cantábrico, en los Pirineos y en el litoral de Cataluña.
El domingo, "lo más significativo será la aparición de nieve en zonas montañosas del norte", según la nota facilitada por la Aemet, que pronostica que "la cota de nieve puede bajar hasta los 1.000 metros en la cordillera Cantábrica y en los Pirineos", con lo que dará lugar a la primera nevada de importancia de esta temporada.
La causa es la entrada de viento de componente norte que traerá un descenso "notable" de temperaturas además de precipitaciones en el tercio norte peninsular, así como en Baleares.
También este último día de la semana traerá precipitaciones que podrán ser "localmente fuertes o persistentes" en el Cantábrico, Pirineos, este de Cataluña y en Baleares, aunque desaparecerán del resto de regiones, con viento "fuerte" en zonas del noreste peninsular -sobre todo en el valle del Ebro y en el Ampurdán- y Baleares.
