Iberdrola ya se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Pamplona para seleccionar el enclave más adecuado en la misma zona a orillas del río Arga.
El nido de cigüeñas retirado recientemente de la torre eléctrica de la Magdalena será sustituido por otro artificial que se ubicará en las inmediaciones de su emplazamiento original, con el fin de que esta especie disponga de un lugar para anidar en Pamplona.
La retirada del nido fue autorizada por el Servicio de Biodiversidad de la Dirección General de Medioambiente "en aras a preservar la seguridad pública", en concreto, por el "peligro de electrocución" que entrañaba para las aves y "el problema que pudieran ocasionar en el suministro de energía", ha explicado el Gobierno foral en una nota.
En la misma resolución, la Dirección General del Servicio de Biodiversidad instaba a Iberdrola a colocar un nido artificial para evitar que la cigüeña vuelva a construir otro nido en el mismo sitio y no se pierda el único ponedero de esta especie en la capital navarra.
La empresa ya se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Pamplona para seleccionar el enclave más adecuado en la misma zona a orillas del río Arga.
Según han señalado desde el Ejecutivo, la autorización del Servicio de Biodiversidad para retirar el nido de cigüeña de la Magdalena se ha realizado conforme a lo dispuesto en la normativa vigente, la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y Biodiversidad, modificada por Ley 33/2015; y la Ley Foral 2/1993 de 5 de marzo, de Protección y Gestión de la Fauna Silvestre y sus Hábitats.
Además, desde la Dirección General de Medioambiente se autoriza todos los años la retirada de nidos de cigüeña en bodegas, iglesias, casas, postes eléctricos, entre otros, que puedan entrañar problemas de seguridad en los edificios, de conectividad eléctrica o de electrocución de las propias aves.
La cigüeña cuenta en Navarra con una población en torno a las 1.000 parejas reproductoras. Se trata, por tanto, de una especie bien representada en Navarra, que partió de una población de unas 50 parejas en los años 80 del siglo pasado, han destacado desde el Gobierno foral.
En este sentido, el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha mostrado su satisfacción por esta presencia habitual de la especie en muchos municipios de Navarra y también por "la preocupación y la amplia sensibilidad medioambiental que ha demostrado la ciudadanía al conocer la necesaria retirada de este nido en Pamplona, que pronto será sustituido".
