La distribuidora NEDGIA Navarra, del Grupo Naturgy, trabaja para continuar con la expansión de la red de distribución de gas natural en la Comunidad Foral, y potenciar los nuevos usos de esta fuente de energía, como la movilidad o el desarrollo de gas renovable.
NEDGIA Navarra es la nueva marca y también el nombre de la sociedad de distribución de gas natural en la Comunidad Foral del Grupo Naturgy que sustituye a Gas Navarra.
Con este cambio de marca, NEDGIA inicia una nueva etapa enfocada en el crecimiento y la transformación de su actividad con el objetivo de aportar bienestar a los más de 290.000 navarros que disfrutan del gas natural en 106 municipios, gracias los más de 2.200 kilómetros de redes que gestiona la compañía en toda Navarra.
La nueva marca permite reflejar las raíces y trayectoria de la empresa, pero apuesta por un futuro en el que hay que dar respuesta a nuevos retos energéticos como la movilidad sostenible con gas natural y el gas renovable, apostando por la innovación energética y la mejora de la calidad del aire.
Además, la compañía está trabajando en la digitalización de todos sus procesos con el objetivo de aprovechar al máximo las nuevas tecnologías para hacer más eficiente y eficaz su actividad y conectar con la nueva realidad más tecnológica y exigente.
Se trata de la nueva marca de Gas Natural Fenosa para unir innovación, solvencia y las últimas expansiones desarrolladas en el mercado.
La sociedad está comprometida en la consecución de objetivos energéticos y ambientales a medio y largo plazo, para así realizar una gestión sostenible de los recursos energéticos y luchar contra los efectos que produce su actividad, como son la mala calidad del aire y el calentamiento global del planeta.
Estos retos en la Unión Europea se concretan en que, en 2020 se debe haber reducido un 20% el consumo de energía primaria, un 20% las emisiones de CO2 y las renovables deben tener una contribución del 20% en la energía total consumida.
En todos estos aspectos, las tecnologías asociadas al uso del gas natural, calderas de condensación, vehículos propulsados con gas natural y otra gran variedad de tecnologías especializadas, presentan grandes ventajas. Esto hace que el gas natural se considere una ‘energía limpia’ para construir territorios sostenibles.
AHORRO ECONÓMICO Y DE EMISIONES CONTAMINANTES
Uno de los usos con mayor recorrido del gas natural y de gran implantación en otros países es el de la movilidad. El gas natural contribuye a mejorar la calidad del aire de las ciudades al reducir en un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y casi al 100% las emisiones de partículas en suspensión y dióxido de azufre (SO2), principales causantes de problemas de salud respiratorios. También reduce hasta en un 25% las emisiones de dióxido de carbono (CO2), principal gas de efecto invernadero, por lo esta energía contribuye en la lucha contra el cambio climático.
Los ahorros económicos conseguidos con estos vehículos son del 50% con respecto a la gasolina y del 30% con respecto al diésel. Además, se reducen en un 50% las emisiones sonoras respecto al diésel, una ventaja adicional que es significativa en el caso de los vehículos de recogida de basura, que habitualmente operan de noche.
Adicionalmente, la apuesta de futuro de NEDGIA Navarra es el gas renovable, que se puede obtener del reciclado de residuos urbanos, industriales o agrarios, o de la transformación de la energía eléctrica renovable sobrante, reduciendo así su emisión neta de CO2 a la atmósfera.
Este gas renovable es intercambiable con el gas natural y, por tanto, puede ser inyectado en las infraestructuras de distribución de gas ya existente para poder llegar a los puntos de consumo, tanto domésticos como industriales.
En definitiva, incrementar el uso del gas natural en sustitución de otras fuentes de energía constituye un factor de mejora en la descarbonización progresiva de nuestra sociedad, al mismo tiempo que nos ayuda a mantener y mejorar la calidad del aire que nos rodea de un modo sostenible, eficiente y económico.
