Los comercios del sector celebran este jueves el aplazado Día del Libro con descuentos por su compra y ampliación de horarios, además de con una campaña de la que invitan a dar visibilidad en las redes sociales de los lectores a este acto festivo y de promoción cultural.
Así lo ha señalado en una nota el Ayuntamiento de Pamplona, que en años anteriores apoyaba con la instalación de puestos de venta de libros en la calle la celebración el 23 de abril del Día del Libro, aunque tampoco podrá concitar a los lectores de manera numerosa por las medidas de prevención de la pandemia.
Celebrar las letras nunca está de más. Y aunque el Día del Libro se conmemora en abril, por el fallecimiento de Shakespeare y Cervantes en 1616, en esta ocasión la fiesta literaria se celebrará en julio y con una iniciativa exclusivamente digital. El motivo del retraso ha sido la pandemia por el Covid-19, desconocida en el siglo XVII, aunque los ilustres y fallecidos autores también tuvieran que convivir con una epidemia en sus respectivos países, en este caso de peste.
"En esta ocasión la fiesta literaria se celebrará en julio y con una iniciativa exclusivamente digital. El motivo del retraso ha sido la pandemia por el Covid-19, desconocida en el siglo XVII, aunque los ilustres y fallecidos autores también tuvieran que convivir con una epidemia en sus respectivos países, en este caso de peste", indica el consistorio.
Anuncia que mañana 14 librerías de la Asociación de Libreros Diego de Haro ofrecerán en Pamplona flores y descuentos a los clientes, con la apertura de sus establecimientos de 9.30 a 21.30 horas, y en algunos de los locales, siempre manteniendo las medidas sanitarias previstas, se han programado además actividades de animación a la lectura.
El Ayuntamiento de Pamplona se ha querido sumar también a esta celebración que se engloba en la campaña nacional #TodoEmpiezaEnUnaLibrería, una iniciativa de la Federación de Gremios de Editores de España, la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros y la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones.
Es una forma de apoyar un sector que, según las cifras que maneja, ha supuesto un impacto en la facturación estimado inicialmente en unos 1.000 millones de euros, 800 en el mercado interior del libro y 200 en el mercado exterior.
En la campaña general los libreros piden a los lectores que suban vídeos a sus webs, blogs, redes sociales y newsletters con ese hashtag o con #23dejuliodiadellibro.
Con imagen y, en su caso, montaje libre, se busca que cada persona explique qué le ha sucedido en una librería. O qué es lo que hace que una librería sea un lugar especial con un carácter diferente a otros lugares para él, ella o un grupo de personas.
El conjunto de propuestas de los libreros está destinada a recuperar las visitas a las librerías como espacios culturales en estos momentos de desescalada de la pandemia, y se trata también de recordar que "los libros son importantes e imperecederos".
