Hasta 200 efectivos ensayan el protocolo de emergencia antes un posible terremoto en la zona de Quinto Real.
Un total de 200 efectivos de los servicios de seguridad y emergencias de Navarra y Pirineos Atlánticos han desarrollado entre ayer viernes y este sábado el simulacro de un terremoto en la zona de Quinto Real con el objetivo de ensayar los sistemas de coordinación y telecomunicaciones diseñados en el marco del proyecto de cooperación transfronteriza Safer Pyrineés.
Según ha explicado el Gobierno de Navarra en un comunicado, los ejercicios realizados han sido la extinción del incendio de un caserío, con personas en su interior, y de otro fuego forestal; la atención de un accidente de tráfico con múltiples víctimas, algunas de ellas atrapadas; el rescate de dos heridos tras precipitarse desde la presa del pantano de Eugui y de personas caídas al embalse al sufrir un accidente de circulación, que genera un vertido tóxico al agua; y labores de salvamento en un edificio supuestamente colapsado por el terremoto, que habría tenido una magnitud de 3,8 con epicentro en Banca y varias réplicas de hasta 5,4 con epicentro en Alduides.
La consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, Mª José Beaumont, ha asistido este sábado al simulacro. Ha estado acompañada por el director general de Interior, Agustín Gastaminza; el director de general de Informática, Telecomunicaciones e Innovación Pública, Mikel Sagüés; el director del Servicio de Bomberos, Victor Rubio; y el director del Servicio de Protección Civil, Félix Esparza; así como de diferentes mandos del Servicio Departamental de Incendios y de Salvamento de Pirineos Atlánticos (SDIS 64).
La consejera Beaumont, en nombre del Gobierno de Navarra ha trasladado sus condolencias por las víctimas de los atentados terroristas de París al responsable de Bomberos del Departamento de Pirineos Atlánticos, Jean Pierre Miranda, y al coronel de la Gendarmería de dicho Departamento, Michel Blanckaert. Asimismo, las autoridades navarras y francesas han guardado un minuto de silencio como homenaje a los afectados y en repulsa a los atentados.
EL SIMULACRO
En el desarrollo del simulacro se han empleado, tanto ayer viernes como este sábado, más de 40 vehículos de bomberos, de protección civil y de la Policía Foral. Asimismo, se ha movilizado a uno de los helicópteros del Gobierno de Navarra, al Puesto de Mando Avanzado y a un vehículo repetidor móvil para mejorar la cobertura de radio en la zona. Además, en el lugar ha estado presente un equipo médico para atender cualquier incidente de las personas que han participado en los ejercicios. En el desarrollo de los ejercicios se ha contado también con la intervención de la Dirección General de Informática, Telecomunicaciones e Innovación Pública y de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
La finalidad de este simulacro ha sido probar los protocolos y sistemas de telecomunicaciones desarrollados entre Navarra y Pirineos Atlánticos a través del proyecto transfronterizo Safer Pyreneés, cuyo objetivo ha sido mejorar la coordinación entre ambas administraciones en la respuesta a posibles emergencias y desastres de protección civil en la zona pirenaica.
El coste de este proyecto está cifrado en 584.000 euros, de los que el 72% son financiados por la Unión Europea a través de la convocatoria de propuestas de prevención y preparación para la protección civil y la polución marina.
Cabe recordar que en el marco de Safer Pyreneés se han puesto en marcha diferentes proyectos piloto como la colocación de puntos de llamada a SOS-Navarra en zonas de ausencia de cobertura telefónica de la etapa del Camino de Santiago entre Saint Jean Pied de Port y Roncesvalles, un sistema de comunicación interconectado entre los equipos de emergencia de ambos lados de la frontera, y zonas wifi en la zona de Roncesvalles y en la Selva del Irati.
RIESGO SÍSMICO EN NAVARRA
Navarra presenta una baja o moderada actividad sísmica. La peligrosidad es mayor en la zona pirenaica (especialmente en los valles de Roncal y Salazar por la influencia de la fuente sísmica activa de Arudy-Lourdes, en el Pirineo francés) y decrece hacia el sur de la comunidad.
De todos modos, la peligrosidad sísmica que presenta Navarra es moderada en el conjunto de España y baja en un contexto mundial. Los daños esperados, en caso de sufrir un terremoto, se pueden calificar de leves en la Comarca de Pamplona y la Ribera del Ebro, y moderados en el resto. Para realizar este cálculo se tienen en cuenta factores como el tipo de suelo y las edificaciones tradicionales.
En el año 2011, el Gobierno foral aprobó un Plan especial de protección civil ante terremotos, con el doble objetivo de analizar el riesgo sísmico de Navarra y definir una respuesta que, en caso de un seísmo, minimice los posibles daños y permita restablecer los servicios básicos para la población en el menor tiempo posible. Actualmente, el Servicio de Protección Civil trabaja en la puesta al día de este plan.
