El Departamento de Educación del Gobierno de Navarra trabaja para evitar posibles conflictos entre alumnos de origen ruso y ucraniano en los centros educativos de la Comunidad Foral, ha explicado en conferencia de prensa el consejero Carlos Gimeno.
El consejero, tras la sesión de gobierno de este miércoles, ha indicado que, antes del conflicto en Ucrania, había en Navarra 67 alumnas y alumnos rusos, 274 ucranianos y 7 bielorrusos, unos datos que se irán actualizando conforme lleguen nuevos estudiantes.
Gimeno, quien ha comentado que la acogida de nuevos estudiantes se está haciendo "de forma normalizada e inclusiva", ha informado de que en la zona de Alsasua hay ya un alumno ucraniano escolarizado y 32 pendientes porque están aún en fase de "asentamiento" en Navarra; en la de Estella, otros 21 serán escolarizados en los próximos días; y a la de Olite van a llegar siete familias, aunque se desconoce el número de niños.
Otros dos han sido ya escolarizados en la zona de Tudela y 19 en la de Pamplona, además de otros dos que serán matriculados esta semana.
El consejero ha declarado que el sistema educativo navarro tiene capacidad suficiente para ir escolarizando a todo el alumnado que llegue de Ucrania, al que se va a considerar como estudiantes con necesidades educativas especiales.
En ese sentido, ha apuntado que en los centros escolares hay protocolos de acogida de estos alumnos y planes para trabajar su inmersión lingüística "sin ningún tipo de dificultad".
El consejero de Políticas Migratorias, Eduardo Santos, ha señalado que en la oficina de emergencias creada al efecto se han registrado ya 417 personas procedentes de Ucrania, de las que 192 son menores, todos ellos acompañados, aunque se trabaja con Derechos Sociales por si llegara algún menor no acompañado.
De los 417 refugiados, 85 están acogidos en recursos de primera asistencia, sobre todo de Cruz Roja (un 20 %), y el resto han sido acogidos por particulares y familiares o por la propia comunidad ucraniana.
El Gobierno de Navarra cuenta con 333 plazas de acogida y está trabajando con Nasuvinsa para negociar con diversas entidades la posibilidad de ampliar progresivamente el número de plazas en caso de necesidad.
Santos ha afirmado que es "muy importante" que quienes tengan viviendas susceptibles de acoger a refugiados se pongan en contacto con la oficina de emergencia creada específicamente por el Gobierno foral para atender las consecuencias de la guerra en Ucrania y ha hecho un llamamiento a la solidaridad social.
Ha subrayado asimismo la importancia de que las personas refugiadas pasen por oficina de emergencias, ya que desde allí se les va a derivar a la oficina de la Delegación del Gobierno, que ya ha dado documentación a 66 personas en materia de protección internacional.
Además, ha agregado, acudir a esta oficina abre la posibilidad de asistencia sanitaria y educativa, aprendizaje de la lengua, acceso a alimentos o registro de mascotas, entre otros aspectos.
El consejero ha resaltado la labor de la comisión de coordinación con la Delegación del Gobierno, FNMC, Cruz Roja y CEAR, y de la creada con el Departamento de Derechos Sociales. Se habilitará además otra, que se reunirá semanalmente, con los alcaldes de las principales localidades de Navarra, y se han convocado reuniones con entidades sociales que pueden prestar ayuda y apoyo a los refugiados.
Santos ha instado igualmente a tener "prudencia" con la colaboración, ya que es "muy necesario" que particulares y entidades se coordinen con las administraciones públicas.
El vicepresidente Javier Remírez ha hecho una valoración "tremendamente positiva" de la labor realizada en estas semanas y ha destacado la colaboración institucional con la administración local y la del Estado y con las distintas ONG.
