Navarra ha creado un registro único para todas las tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad, con el que evitará duplicidades y usos indebidos de las credenciales.
Esto hace imprescindible la renovación de la tarjeta para seguir disponiendo de ella, algo que ya se puede realizar en las entidades locales donde las personas estén empadronadas o, de forma telemática, a través de este enlace. El plazo para solicitar esta renovación está ya abierto y finalizará el 24 de marzo de 2023, salvo en casos excepcionales.
Su presentación ha tenido lugar en una rueda de prensa en la que han participado la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, el director General del Observatorio de la Realidad Social de Navarra, Luis Campos, la secretaria general de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, Berta Enrique, la directora técnica de CERMIN, Carmen Burgui, y Juan Larreta, impulsor de Okupas Motorizados.
La creación del registro único, según Maeztu, "pone solución a los casos de fraude o mal uso de las tarjetas de estacionamiento reservado y va a permitir garantizar mejor que estas plazas sean utilizadas por las personas que realmente las necesitan y tienen derecho a ellas".
Por su parte, Luis Campos, ha añadido que se unifican criterios para dar un mejor servicio y se posibilitar tener datos reales y unificados de personas con derecho a estas tarjetas, quiénes son y dónde están, lo que es fundamental para adecuar las políticas públicas. Calculan que puede haber en torno a 7.000 tarjetas pero actualmente no saben cuántas son, ha apuntado.
Las nuevas tarjetas serán únicas, personales e intransferibles, en caso de que la destinataria sea una persona física, y serán utilizadas únicamente cuando la persona titular conduzca un vehículo o sea transportada en él.
Solamente en el caso de que la titularidad corresponda a una persona jurídica la tarjeta estará vinculada a un número de matrícula de vehículo, que deberá estar destinado exclusivamente al transporte de personas con movilidad reducida.
Para evitar falsificaciones, incluirán una etiqueta quazar, que permitirá verificar que es auténtica, con lo que se evitará el fraude y abuso en la utilización de las autorizaciones, impidiendo de manera activa el uso de tarjetas no válidas o fotocopiadas, algo muy demandado por diversas entidades como Okupas Motorizados o CERMIN.
Existirán dos tipos de tarjetas: las permanentes y las provisionales. Las primeras estarán destinadas a las personas que cuentan con una discapacidad reconocida por el Gobierno Foral y se concederán por periodo de cinco años, prorrogables siempre y cuando la persona titular mantenga los requisitos exigidos para ello.
Pueden ser solicitadas por personas físicas que presenten movilidad reducida, es decir, que utilicen necesariamente silla de ruedas, que utilicen dos bastones para andar, que presenten conductas agresivas o de difícil control, a causa de deficiencias psíquicas que dificultan la utilización de medios normalizados de transporte y aquellas que tengan como mínimo 7 puntos en el baremo de movilidad reducida.
También las pueden solicitar aquellas personas que muestren en el ojo con mayor agudeza visual una visión igual o inferior al 0,1 con corrección, o un campo visual reducido a 10 grados menos.
Las provisionales estarán destinadas a personas que presenten movilidad reducida, aunque esta no haya sido dictaminada oficialmente, por causa de una enfermedad o patología de extrema gravedad que suponga fehacientemente una reducción sustancial de la esperanza de vida y que no le permita tramitar en tiempo la solicitud ordinaria de la tarjeta de estacionamiento. Tendrán una duración de seis meses, con posibilidad de prórroga hasta un máximo de un año.
Desde Derechos Sociales se recomienda utilizar la solicitud por vía electrónica. Serán las entidades locales las que tramiten las solicitudes y, en caso necesario, requerirán a la persona solicitante para que, en un plazo de 10 días hábiles, subsane la falta o acompañe los documentos preceptivos. Una vez resuelta la solicitud, la tarjeta llegará por correo postal al domicilio facilitado por la persona solicitante.
Para Berta Enrique este es “un paso más en la mejora de la gestión de este servicio y en el esfuerzo por evitar el uso fraudulento de este documento”.
Por su parte, Carmen Burgui ha valorado esta norma porque responde a las demandas de CERMIN, como unificar los criterios y eliminar el fraude, así como tener la tarjeta con el modelo europeo que permite su uso en otros territorios.
Como una "muy buena noticia" ha recibido la creación de este registro único Larreta, quien ha subrayado que "estas tarjetas no son un privilegio sino un derecho que facilita la vida a las personas con discapacidad”. Ha lamentado el uso ilícito de esta tarjeta y ha pedido a la ciudadanía que respete estas plazas. "Ponte en mi lugar y no en mi sitio", ha dicho para concluir.
