A diferencia del golpe de calor experimentado esta semana, en 2016 no se superó la barrera de los 32 grados hasta ya entrado el verano.
Navarra ha registrado este jueves 25 de mayo el día más caluroso de lo que llevamos de año 2017. El incesable aumento de los termómetros en la Comunidad Foral ha acabado registrando una máxima anual de más de 33 grados en la Ribera de Navarra y por encima de los 31 en el resto de zonas de la comunidad.
El golpe de calor que vive Navarra se ha traducido este jueves en temperaturas de hasta 32'7 grados en Pamplona. Ha sido la temperatura máxima que se ha registrado a las 15.50 horas en la estación meteorológica de la Universidad Pública de Navarra.
El fuerte calor se ha adelantado y está brindando días de verano en plena estación primaveral. Para encontrar valores similares a los registrados este jueves en la capital navarra hay que retrotraerse a junio al verano pasado. Cabe resaltar que la primera vez que se rebasó la barrera de los 32 grados en 2016 fue ya la estación de verano, el pasado 21 de junio. Esta vez el mercurio se ha disparado un mes antes sorprendiendo a propios y extraños.
LA MÁXIMA DE NAVARRA, EN LAS BARDENAS REALES
La máxima temperatura registrada este jueves se ha medido en la estación meteorológica de El Yugo, en las Bardenas Reales. A las 16.10 horas se han llegado a registrar 33'1 grados, la cota más alta que se ha medido en Navarra en este 2017.
Pero el calor ha sido generalizado en toda la Comunidad Foral. Tudela ha registrado valores de 32'7 grados en su estación de Montes del Cierzo, igualando la máxima registrada en Pamplona. En Estella también han rebasado los 32 grados, mientras que en el el norte de Navarra, en el Valle de Baztán, se han quedado muy cerca con una máxima de 31'5 grados registrados en Iñarbegui.
Se espera que esta máxima anual pueda quedarse en agua de borrajas durante los próximos días, ya que está previsto que siga derritiéndose el mercurio en Navarra. Este fin de semana sigue manteniéndose el calor a pesar de la formación de tormentas típicas de verano; a partir del lunes el calor da un respiro a la Comunidad Foral.
