• jueves, 28 de marzo de 2024
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SOCIEDAD

Navarra pone en marcha ayudas de entre 550 y 1.000 euros mensuales para contratar a perceptores de renta garantizada

Hay 17.000 personas potencialmente beneficiarias y deberán estar desempleadas e inscritas en el Servicio Navarro de Empleo.

Un joven en la puerta del Servicio Navarro de Empleo.
Un joven en la puerta del Servicio Navarro de Empleo.

Unas 250 personas perceptoras de renta garantizada se podrán beneficiar de una convocatoria de ayudas del Gobierno de Navarra, dotada inicialmente de 1,5 millones de euros, que incentiva con entre 550 y 1.000 euros mensuales su contratación, en función del sexo del beneficiario y la duración del contrato.

La convocatoria de ayudas ha sido detallada, tras la sesión del Gobierno que ha tenido lugar este miércoles, por el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, quien ha apuntado que el objetivo es que este colectivo se beneficie de un contexto de creación de empleo, en el que se generan unos 7.000 empleos al año.

"Es una oportunidad que no se puede dejar pasar", ha sostenido Laparra, quien ha señalado que "una experiencia laboral reciente es una de las mejores vías para la empleabilidad".

Los potenciales beneficiarios son las 17.000 personas con "elevada intensidad de paro" detectadas en el Diagnóstico de Inclusión Social, es decir personas que apenas han trabajado (9.800 con empleo intermitente) o no han trabajado (7.200), en los últimos tres años, con implicaciones en la cobertura por desempleo (menos del 50 % del total de desempleados la cobra).

Las personas que vayan a ser contratadas deberán estar desempleadas e inscritas en el Servicio Navarro de Empleo y ser perceptoras de la citada renta en el momento del contrato.

CUANTÍA DE LAS AYUDAS

La cuantía de las ayudas varía en función de la duración del contrato: 600 euros en el caso de mujeres y 550 en hombres si tiene una duración de 3 meses, 800 y 750 en contratos de 6 meses y 1.000 y 900 si son de 12 meses. Se estima que el importe medio de las ayudas supondrá 885 euros al mes, y la duración media de la contratación, 7 meses.

Los contratos tendrán una duración mínima de 3 meses, a jornada completa, y la remuneración bruta anual mínima incluidas pagas extraordinarias deberá constar en el contrato, y no podrá ser inferior al Salario Mínimo Interprofesional. Es posible también hacer contratos formativos, de trabajo en prácticas.

El SNE facilitará la preselección del personal y, con escaso coste, las empresas podrán resolver necesidades, y ayudar a la cohesión social de Navarra, según el vicepresidente, quien ha recordado que más del 80 % de las personas beneficiarias de renta garantizada figuran como desempleadas y que, de las 58.000 personas que se beneficiaron del programa en diez años, un 50,2 % ha salido del programa y no ha vuelto.

Esta ayuda, según ha apuntado, se suma a otras promovidas por el SNE-NL para facilitar el acceso al mercado de colectivos en dificultades: contratación de jóvenes en prácticas laborales, contratación indefinida de personas con discapacidad, y en breve saldrá otras para la contratación de jóvenes en empresas de sectores económicos clave. Igualmente, el SNE-NL tiene previsto impulsar medidas dirigidas a personas paradas de larga duración.

DIAGNÓSTICO DE INCLUSIÓN SOCIAL

Laparra ha recordado que, según el Diagnóstico de Inclusión Social, el perfil de las personas solicitantes de RIS entre los años 2007 y 2015 ha evolucionado hacia una creciente "normalización".

Se ha producido un claro aumento de las personas pertenecientes a la población autóctona no gitana, pasando de un 27,7 % en 2007 a un 41,6 % en 2015.

Otros indicadores de "normalización" tienen que ver con los hogares que tenían ingresos previos a la percepción de la renta garantizada, que pasan de un 19 % en 2007 a un 30,6 % en 2015; los inscritos en el SNE-NL pasan del 51,9 % al 85,5 %; y las personas con formación superior a la ESO pasan de un 7,7 % a un 12,1 %.

La incidencia del desempleo entre las mujeres es mayor, y también lo es la precariedad en forma de temporalidad, jornadas parciales, menores salarios, etc. Un 25,4 % de total de perceptores de renta garantizada son familias monoparentales (con mujeres al frente en el 92,5 % de los casos en 2015).


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