La presidenta del Gobierno foral indica al lehendakari Íñigo Urkullu que no quiere que esa movilidad se abra el 15 de junio, como pretendía el País Vasco.
Navarra y el País Vasco no recuperarán previsiblemente la movilidad entre ambas comunidades autónomas hasta el 22 de junio, una semana después de lo que había propuesto el lehendakari, Íñigo Urkullu, que había planteado esta posibilidad para al próximo lunes, día 15.
Urkullu y la presidenta de la Comunidad foral han mantenido una conversación este miércoles por la tarde, durante la que María Chivite ha trasladado al lehendakari que Navarra esperará a que concluya la fase 3 de la desescalada (el 21 de junio) para levantar el estado de alarma, decisión a la que el presidente del Gobierno vasco ha mostrado su respeto, según han informado fuentes del Ejecutivo de la región vecina.
Durante la videoconferencia de presidentes autonómicos del pasado domingo, Urkullu se dirigió a los máximos representantes de Navarra, Cantabria y La Rioja, María Chivite, Miguel Ángel Revilla y Concha Andreu, respectivamente, para expresarles su deseo de poder acordar la movilidad entre sus respectivas comunidades con el País Vasco para el 15 de julio. El pasado lunes, 8 de julio, las cuatro autonomías accedieron a la fase 3 del desconfinamiento.
La primera comunicación verbal de Urkullu esta semana ha sido con Chivite. La presidenta del Gobierno froal le ha transmitido esta tarde de miércoles que prefiere esperar hasta el fin del período de la fase 3 para el levantamiento del estado de alarma.
El lehendakari ha mostrado su respeto a esta decisión. Por su parte, el País Vasco decidirá sobre el cambio de fase y el final del levantamiento del estado de alarma en función de los datos epidemiológicos y la evolución sanitaria del conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca. La resolución, según ha asegurado el Ejecutivo vasco, no está adoptada.
Urkullu mantendrá también conversaciones con el presidente de Cantabria y la presidenta de La Rioja en los próximos días, y analizará "la interpretación y adecuación del Real Decreto Ley ratificado por el Congreso de los Diputados, así como la efectividad del levantamiento del estado de alarma, según las circunstancias del entorno".
