La Comunidad foral registra una tasa del 59,1%, según los datos que ha recabado la empresa Randstad basados en la EPA.
Navarra registra una tasa de actividad del 59,1% de sus profesionales, colocándose por encima de la media nacional, situada en el 58,7%, según los datos recabados por Randstad.
Este dato supone un descenso de 0,2 puntos porcentuales respecto a la cifra del año anterior. En concreto, más de 22,85 millones de profesionales en España se encuentran en activo, una de las cifras más bajas de la década.
Esta compañía ha analizado los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística desde el tercer trimestre del 2008 hasta el mismo período del 2018, para realizar un informe sobre la tasa de actividad en España teniendo en cuenta la edad, el nivel de formación y la comunidad autónoma de residencia del profesional.
También se sitúan por encima de la media nacional Canarias (60,8%), La Rioja (59,6%), Murcia (59,3%), Aragón (58,8%), la Comunidad Valenciana (58,8%) y Castilla-La Mancha (58,7%).
En el lado contrario, con tasas de actividad por debajo de la media nacional, se encuentran Andalucía (56,8%), País Vasco (55,8%), Extremadura (55,3%), Cantabria (55,1%), Castilla y León (54,9%), Galicia (53,6%) y Asturias (51,1%).
En términos absolutos, Andalucía (3.930.600), Cataluña (3.797.700), Madrid (3.357.100) y la Comunidad Valenciana (2.431.400) son las regiones con más profesionales activos, sumando entre las cuatro el 48,7% del total a nivel nacional. En el lado opuesto se sitúan La Rioja (155.200), Cantabria (271.200) y Navarra (314.100).
MADRID Y BARCELONA, LÍDERES
Por provincias, además de Madrid (3.394.100), que se sitúa como la provincia con más número de activos, Randstad destaca que Barcelona (2.796.200) es la que reúne más profesionales en activo. Le siguen Valencia (1.253.900), Sevilla (932.800), Alicante (903.400) y Málaga (783.500).
Por el contrario, Soria (43.700) es la provincia con el menor número de personas activas, seguida por Teruel (64.500), Ávila (72.000), Palencia (72.500) y Segovia (74.500). En el caso de las provincias aragonesas, Zaragoza es la que registra un número mayor de activos (471.100), seguida de Huesca (108.100) y Teruel (64.500).
Otra variable que utiliza Randstad para analizar la tasa de actividad es la edad del profesional. De este modo, las personas de entre 25 y 45 años son el colectivo que registra la tasa de actividad más elevada. En concreto, este grupo alcanza un 87,9%, es decir, que nueve de cada diez personas de esta edad se encuentran en activo.
A continuación, se sitúan los mayores de 45 años (48,9%) y, por último, los menores de 25 años (37%). Cuando se compara con la cifra mostrada en el 2008, Randstad destaca que los profesionales menores de 25 años son los únicos que descienden su tasa de actividad (-14 puntos porcentuales). Después, se sitúan las personas con edades comprendidas entre los 25 y 45 años (1,8%) y los mayores de 45 años (5,7%), que son los que más han aumentado su tasa.
En términos absolutos, durante el tercer trimestre del año se registraron 22.854.000 profesionales activos, lo que supone un crecimiento del 0,3% respecto al 2017 y un descenso del 1,3%, si se compara con la cifra alcanzada en el 2008.
CINCO AÑOS CONSECUTIVOS DE DESCENSO
Cuando se analiza el comportamiento de este indicador del mercado laboral durante los últimos diez años, Randstad subraya que tras superar en el 2008 los 23,1 millones de ocupados, esta tasa aumentó durante cuatro ejercicios consecutivos, hasta alcanzar en el 2012 la cifra más elevada (23.491.900). Tras ese punto, el volumen de activos descendió cinco años consecutivos.
Randstad también tiene en cuenta la tasa de actividad en función del nivel de formación, y expone que a mayor nivel de formación, mayor es la tasa de actividad. En concreto, los profesionales con formación superior registran una tasa de actividad del 79,8%, seguidos por los que poseen formación secundaria (65,1%) y formación primaria (15,6%).
La principal razón de que la tasa de actividad de los profesionales con estudios primarios sea la más baja es porque, en muchos casos, estas personas se encuentran estudiando y, por lo tanto, no están contabilizadas como profesionales en activo.
Cuando se compara con el 2008, llama la atención que todos los colectivos analizados hayan descendido su tasa de actividad. En primera posición se sitúan los que han cursado educación secundaria, registrando un descenso de 3,3 puntos porcentuales, seguidos de los que cuentan con educación primaria (-2,3%) y los que disponen de educación superior (-1,3%).
