Sánchez-Tabernero asegura que el compromiso del centro académico con Navarra es "completo".
El rector de la Universidad de Navarra, Alfonso Sánchez-Tabernero, ha afirmado que las relaciones con el Gobierno foral "no están en su mejor momento", tras no renovarse el convenio para la asistencia sanitaria de sus trabajadores en la CUN, pero ha considerado que las relaciones "pueden mejorar" y no descarta llegar a "un acuerdo de cualquier tipo" con el Ejecutivo que "solucione este problema".
"Nuestro actitud es de mano tendida y de esperanza, y esperamos que las relaciones mejoren. Eso será bueno para la Universidad, para el Gobierno y para los navarros", ha subrayado Sánchez-Tabenero, quien ha asegurado que el compromiso del centro académico con Navarra es "completo".
El rector de la Universidad de Navarra, a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa en la que ha presentado la memoria económica del centro, ha remarcado que ellos "siempre" procuran llevarse "bien" con "las instituciones democráticamente elegidas por los ciudadanos".
Ha comentado que "la relación con el Gobierno empezó muy bien, entre otras cosas porque son personas conocidas, muchos de ellos han estudiado aquí, muchos tienen hijos aquí y Navarra es un lugar pequeño en el que nos conocemos", pero que "nuestro peor momento ha sido la decisión del Gobierno de no renovar el convenio".
Según ha dicho, es "evidente" que esta decisión "ha generado una tensión" y que las relaciones con el Ejecutivo "no están en su mejor momento", pero ha esperado que "mejoren", dado que "será bueno para la Universidad, para el Gobierno y para los navarros". "La pelea, la confrontación y la tensión no beneficia a nadie, no nos interesa", ha asegurado.
El rector ha remarcado que el convenio "ha desaparecido, ya no hay convenio, está en fase terminal", pero ha defendido que "cuando dos instituciones quieren entenderse siempre acaban entendiéndose". "Y nosotros queremos entendernos, el entendimiento es posible no para este convenio que ha acabado, pero hay alternativas, fórmulas de colaboración que pueden generar ingresos, actividad, y que los empleados sigan atendiéndose en la clínica", ha reivindicado.
En este sentido, ha señalado que están buscando "fórmulas creativas" y que "por ambas partes estamos proponiendo posibilidades no para que el convenio vuelva a estar vigente, sino para buscar otras fórmulas de acuerdo que permitan conseguir los objetivos que todos queremos".
"El Gobierno tiene el objetivo de la atención universal a un precio razonable y nosotros queremos contribuir a esa finalidad al mismo tiempo proporcionando la asistencia a nuestros empleados", ha expuesto Sánchez-Tabernero, para incidir en la idea de que "podemos llegar a entendernos y encontrar puntos que, aunque no sean los óptimos, sean por lo menos mucho mejores que el no acuerdo".
LA FINALIZACIÓN DEL CONVENIO, "IMPACTA" EN LA UNIVERSIDAD
Según ha explicado el rector de la UN, "el convenio por el que nuestros empleados tenían asistencia en la clínica era un convenio que implicaba 5 millones de euros, un 3 por ciento de los ingresos de la CUN y un poco más del 1 por ciento de los ingresos de la universidad".
Ha destacado que "esto es poco en una institución que tiene un margen de beneficios sobre ventas del 25 por ciento", pero que "nosotros somos una institución que económicamente se dedica al empate" y que, por tanto, "cuando de repente, de modo inesperado, desaparecen 5 millones de euros el impacto no es pequeño", aunque "esos 5 millones de euros también generaban un gasto".
"El gasto fungible de prótesis y medicinas era de 2 millones de euros, si esa actividad desapareciese desde el punto de vista económico desaparecerían 5 millones de ingreso, 2 millones y medio de gasto fungible, pero hay otro gasto que son los sueldos de las personas que atienden a los enfermos", ha relatado.
Por todo esto, Sánchez-Tabernero ha subrayado que el fin del convenio "no es un problema tan pequeñito, porque aunque sobre el volumen total no sea mucho es suficiente para desequilibrar nuestra cuenta de resultados" y que "supone un impacto en la universidad", que "nos preocupa".
En este sentido, ha asegurado que "nosotros lo último que hacemos es plantearnos la reducción de personal como solución a los problemas" y que buscan "soluciones imaginativas para que eso pueda no tener lugar".
"Ese convenio que ha acabado el 31 de diciembre, que el Gobierno ha prorrogado oralmente hasta el 1 de junio, consideramos que tenemos hasta esa fecha para seguir negociando una alternativa. Eso es lo que estamos haciendo y por eso no descartamos que podamos llegar a un acuerdo de cualquier tipo que solucione este problema", ha remarcado.
Preguntado por si la Universidad cuenta con un plan B para que los trabajadores de la CUN puedan seguir en la entidad, el rector ha contestado que "siempre estudiamos un plan B, un plan C, claro que estudiamos posibilidades de todo tipo", pero que "nuestro plan A es llegar a un acuerdo con el Gobierno". "Si no, seguro que tendremos que plantear algunas medidas para paliar esta pérdida de un beneficio social que tiene nuestros empleados", ha advertido.
En esta línea, ha incidido en que "por supuesto que estamos planteando muchas posibilidades para intentar paliar esta posible pérdida de este beneficio social para los empleados, pero no tenemos nada en concreto porque entre otras cosa no descartamos llegar a un acuerdo con el Gobierno".
Asimismo, ha resaltado que "si aquí hay problemas de empleo" en la CUN por dejar de prestar la asistencia sanitaria a los trabajadores "una opción que tenemos es que haya gente de Pamplona que se vaya a la clínica de Madrid", pero que "no hay que olvidar que falta como un año y medio para abrir la clínica".
"El principio de solidaridad interna no hace referencia a las ciudades si no a la institución que es toda la universidad. Será una clínica única con dos sedes", ha aseverado.
"COMPROMISO COMPLETO" CON NAVARRA
Finalmente, el rector de la Universidad de Navarra ha asegurado que el "compromiso" de centro académico con la Comunidad foral es "completo" y ha destacado que "el corazón de la universidad está en este campus y siempre estará aquí".
"En Navarra hay muchas instituciones que generan empleo, si pensamos en cuál se puede ir yo pondría la última de la lista a la Universidad. Nosotros somos largoplacistas, no tomamos decisiones porque un día alguien se enfada con alguien, porque luego se desenfadará y luego vendrá otro y cambiarán las cosas", ha agregado.
No obstante, ha reconocido que "claro que la Universidad es sensible al apoyo o a la falta de apoyo", por parte de las instituciones, pero ha reiterado que "sin ninguna duda, nuestro compromiso con Navarra es completo". "Aquí está el 80 por ciento de los desempleados y nos gustaría que esa proporción no disminuyese en el futuro", ha concluido.
