El Ministerio de Fomento ha adjudicado por 49,75 millones de euros a dos empresas para completar parte del Eje del Ebro.
La solución ha tardado en llegar pero el desdoblamiento del último tramo de la N-232 entre Mallén y Gallur espera ser una realidad para el próximo 2021 si se cumplen los pronósticos.
De esta manera, la Comunidad foral de Navarra estará conectada con Zaragoza también por autovía (A-68) después de que el Ministerio de Fomento haya adjudicado por 49,75 millones de euros la obra a la empresa catalana Copisa y a la andaluza Sando.
Se trata de una cifra inferior, en casi un 40 %, a la fijada en el Presupuesto que el Estado barajaba para dar por terminado estas obras hasta la capital aragonesa y que supondrían ya más de la mitad del eje hasta Castellón.
La parte de esta A-68 que discurre por Navarra se encuentra ya terminada. Sin embargo, la vía hasta Zaragoza está a falta de dos tramos para unir ambas comunidades.
Por un lado, el que va desde Gallur a Figueruelas, licitado en septiembre de 2015 y que aún no se han terminado con los trabajos previos y, por otro, el que transcurre entre Mallén y Gallur que acaba de adjudicarse.
Este corredor del valle del Ebro constituirá, ha asegurado el propio Ministerio de Fomento, la conexión logística principal del transporte por carretera desde el nordeste de la Península hacia el norte de España, por lo que la conversión en autovía de la carretera N-232 constituye una actuación necesaria para aumentar la capacidad y mejorar la seguridad vial.
