En plenas fiestas de San Fermín, y para completar su periodo formativo durante once meses, un total de 22 policías en prácticas de la promoción XXXVII de Policía Nacional -5 mujeres y 17 hombres- se incorporaron el pasado 13 de julio a la Jefatura Superior de Policía de Navarra, para iniciar su periodo de prácticas. En este periodo, de once meses de duración, prestarán servicio en las distintas unidades policiales para así completar el periodo de formación teórica recibido en la Escuela Nacional de Policía.
El Comisario Principal, Jefe Superior de la Jefatura Superior de Navarra, José Mª Borja, acompañado por el Comisario, Jefe Regional de Operaciones, Carlos Moreno y el equipo directivo de la jefatura, los recibió en el acuartelamiento de Policía Nacional en Beloso Alto, dándoles la bienvenida.
De los 22 agentes en prácticas presentados, –5 mujeres y 17 hombres-, 15 de ellos reforzarán la Jefatura en Pamplona y otros 7 agentes en prácticas, lo harán en la Comisaría de Tudela, para completar durante once meses, la formación recibida en la Escuela Nacional de Policía de Ávila.
Durante su estancia en la Escuela nacional de Policía, han recibido formación en distintas materias –sociología y victimología, deontología, organización y habilidades sociales, derecho penal y procesal, investigación, policía científica, idiomas, defensa personal, educación física y tiro policial.
Prestarán servicio en la Jefatura de Navarra y las unidades dependientes en Pamplona, así como en la Comisaría Local de Policía nacional en Tudela. Realizarán el trabajo que habitualmente llevan a cabo los grupos de policía judicial, seguridad ciudadana, oficinas de denuncias, información, extranjería y policía científica. Eso sí, en todo momento estarán acompañados por policías con dilatada experiencia que aportarán sus conocimientos para completar la formación policial.
También contarán con un tutor en cada una de las plantillas que realizará un seguimiento continuo de su formación.
El objetivo de las prácticas es que cada futuro policía conozca de una manera global los servicios de una Comisaría, encontrarse con la realidad policial, poner en marcha los conocimientos teóricos adquiridos, a la vez que aprender de primera mano, de su compañeros veteranos, -que le acompañaran en este proceso formativo- de los quehaceres policiales diarios.
