Además de tener en cuenta el calzado y la ropa que utilizamos al volante en verano, hay que asegurarse de llevar también gafas de sol.
Si bien es cierto que no existe una ley concreta que prohíba conducir utilizando chancletas de piscina, vestidos sólo con el bañador o sin camiseta, sí que existe un artículo de circulación que regula este tipo de usos. Se trata del número 18, que habla de que será motivo de multa el hecho de "conducir sin mantener la propia libertad de movimientos".
Se trata de que la vestimenta debe ser la adecuada a la hora de no limitar los movimientos o poner en peligro la seguridad. El bañador o utilizar chanclas son algunas de las más conocidas en verano, cuando el calor 'anima' a ir frescos de ropa también en el coche.
Son comportamientos que podrían llegar a resultar peligrosos y por los que se podría multar con 80 euros. Resaltan que, por ejemplo, conducir con bañador o sin camiseta es peligroso en caso de frenazo brusco, puesto que podría provocar heridas en el abdomen y el tórax.
Respecto al calzado, se habla de unos zapatos o zapatillas ergonómicas, flexibles y con una suela que ofrezcan un buen agarre y sujeción a los pedales y dentro del habitáculo del coche. En el caso de las chancletas no existe una buena sujeción al pie, además de que es un calzado poco resistente y está confeccionadas en su gran mayoría con suela deslizante. Esto contribuye en la escasa sensibilidad del pie con el pedal.
Asimismo, es conocido que este tipo de calzado limita el tipo de pisada en los pedales, haciendo peligroso y posible la pérdida del control del pedal y no permitiendo reaccionar con rapidez ante un imprevisto.
Por lo tanto, los expertos aconsejan que la ropa cómoda, fresca y holgada tiene que ir acompañada de un calzado que gire en la misma dirección. Además, se recomienda utilizar gafas de sol para protegerse de los rayos solares y garantizar una buena visión.
Para que las gafas de protección solar sean efectivas es importante asegurarse de que llevan el etiquetado de la Comunidad Europea (CE) que acredita que cumple la normativa de calidad y seguridad. Las gafas de sol más adecuadas para conducir son las que llevan lentes polarizadas y de color gris, con montura ligera y envolvente para que cubra también los laterales de los ojos.
