LAB ha criticado la intención de MIASA Pamplona de "iniciar un proceso de despidos colectivos como medida para solventar la falta de trabajo en la sección de mecanizado".
MIASA, proveedor de referencia en fabricación de horquillas para cajas de cambios del sector de la automoción, ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo Plan Industrial 2018-2020 con el objetivo de "reducir las pérdidas operativas" de la planta de Pamplona y "devolverle su competitividad".
Este Plan Industrial incluye un conjunto de acciones que la dirección estima "indispensables, después de un riguroso análisis de la situación, para asegurar la futura consolidación y sostenibilidad de la planta de Pamplona como referencia del grupo".
En un comunicado, la empresa ha señalado que "ha sufrido en los últimos años una pérdida de volumen de actividad por la que ha visto reducida drásticamente su producción un 34%". "La principal consecuencia de esta bajada en las ventas es la ausencia de adjudicación de proyectos debido a la falta de competitividad en costes", ha explicado.
Asimismo, ha destacado el "gran esfuerzo inversor para mantener la planta de Pamplona, superior a los 5 millones de euros" realizado desde 2015 que "se ha concentrado en dotar de mayor contenido tecnológico a la planta obteniendo resultados positivos en la sección de Fundición pero no en la de Mecanizado, por lo que es necesario acometer un nuevo plan industrial para conseguir una planta competitiva, consolidada y sostenible en un futuro".
El nuevo plan industrial se asienta sobre tres ejes: "mejora de los procesos productivos como herramienta de adaptación a las nuevas tecnologías, diversificación en productos para afrontar un contexto de intensos cambios en el sector automoción y apuesta por la internacionalización".
Entre las medidas a acometer, MIASA ha destacado un plan de acciones de mejora de la competitividad; la "adecuación a la carga de trabajo" en la sección de mecanizado que, a medio y corto plazo, "exige adecuación del número de empleados a la misma".
La empresa aboga también por la "inversión en capacitación y formación de personal". Así, ha explicado que "el enfoque hacia nuevos productos de mayor valor va a requerir una mayor inversión en formación para los empleados que permita capacitar a determinado personal para nuevos perfiles requeridos".
Otra de las medidas está orientada al desarrollo de nuevos procesos productivos "de alto valor añadido" para lo cual "se está trabajando con diferentes centros tecnológicos".
MIASA ha indicado que "trata de adaptarse a los niveles de competitividad percibidos durante la última década, especialmente por la entrada de nuevos fabricantes procedentes de otros países con costes de producción infinitamente más reducidos, como China, Rumanía, o Turquía". Por ello, ha resaltado, busca "la mejor solución que garantice la continuidad mediante la adjudicación de nuevos proyectos en la planta MIASA Pamplona".
LAB CRITICA EL PROCESO DE "DESLOCALIZACIÓN"
El sindicato LAB ha criticado la intención de MIASA Pamplona de "iniciar un proceso de despidos colectivos como medida para solventar la falta de trabajo en la sección de mecanizado".
Esta medida está contemplada en el plan industrial que ha hecho público esta misma semana la compañía, según ha señalado en una nota el sindicato, que considera que se trata de un proceso de "deslocalización".
LAB ha afirmado que se trata de "una decisión empresarial y no de una medida para solventar la falta de proyectos". "Es la empresa quien unilateralmente está deslocalizando la sección de mecanizado enviando los proyectos nuevos a otras plantas en peores condiciones laborales. Entendemos que un plan industrial en esta planta es necesario, pero siempre garantizando el empleo y las condiciones de trabajo, no como excusa para llevar acabo despidos", ha indicado.
