Esta previsto que del 8 al 18 de octubre acoja a una unidad militar, pruebas deportivas caballares, exposiciones de ganado y la tradicional trashumancia,
Marcilla acogerá este próximo puente del Pilar, del 8 al 12 de octubre, sus tradicionales ferias de ganado y mercados medievales, una fiesta con más de 700 años de historia que pervive gracias a las miles de personas que acuden a esta cita lúdica cada año, tras el parón provocado en 2020 por la pandemia del Covid19. El Ayuntamiento ha destinado para este fin un presupuesto de 35.000 euros.
Nuevamente, las calles del entorno del Castillo acogerán los tradicionales puestos de chupadores con su característico color rojo, todo tipo de expositores con productos alimentarios tradicionales, puestos de venta de equipación para el ganado caballar y vacuno, feriantes artesanos, herradores al fuego y un largo etcétera.
La localidad ribera contará también con suelta de vacas en la plaza portátil y una exhibición del rejoneador Roberto Armendáriz, así como un partido de pelota y el tradicional concurso de calderetes que este año organiza la peña El Kalimotxo con la colaboración del Ayuntamiento, y que están previstos para la mañana del sábado.
Durante la mañana del martes 12 se realizará la tradicional trashumancia, que en esta ocasión finalizará en la plaza portátil y una exposición equina en la que se contará con ganado caballar procedente de la yeguada militar de Zaragoza. No faltarán la exposición de razas de caballos y ganado vacuno, exposiciones de tractores y herramientas antiguas o las exhibiciones de doma. Todo ello aderezado con una buena chistorrada popular.
El derecho de Feria de Marcilla data del siglo XIII, aunque los primeros documentos que se conservan son del siglo XVII. En aquella época se celebraban a finales de agosto, coincidiendo con la festividad de San Agustín. A lo largo de los siglos se han ido adaptando a la situación económica y labores agrícolas, hasta llegar al siglo XX donde se produjo la mecanización del campo y la consiguiente desaparición del ganado caballar.
Este hecho afectó a la feria marcillesa que estuvo al borde de su desaparición. En los años ochenta resurgió gracias a la iniciativa de los marcilleses Domingo Aguerri y Benito Aguerri.
La actual Corporación marcillesa tienen entre sus objetivos la potenciación de esta fiesta. "La Feria es una fiesta única, muy conocida, popular, de calle, y es muy de los marcilleses", señala el alcalde, Mario Fabo. Por eso "la estamos apoyando con más recursos y vamos a tratar de que los aficionados al mundo caballar y otros colectivos se impliquen aún más". No obstante, "son muchas las personas que trabajan para que esta fiesta vaya a más, y eso es de agradecer", destaca Fabo.
El dispositivo de seguridad para estos días cuenta con la participación de Policía foral, Guardia civil, Policía local y del voluntariado de Protección Civil de Milagro. Los cuerpos policiales contarán con patrullas durante el día y la noche del fin de semana, y reforzarán la vigilancia el día 12. En concreto, ante la previsión de contar con unos 12.000 visitantes, se potenciarán los servicios de control del tráfico y de gestión de los cinco parking habilitados. Para ello, Protección Civil Milagro aportará 26 voluntarios durante toda la jornada.
En cuanto a la cobertura sanitaria, la de los encierros estará cubierta con una ambulancia de DYA Navarra, y la jornada de feria caballar del miércoles 12 se reforzará con un puesto de socorro de Protección civil ubicado junto al ayuntamiento viejo.
