• viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00
 
 

SOCIEDAD

Manuel Arellano, el paciente "con el cuerpo machacado y el espíritu superviviente", que ha inspirado una novela de la CUN

El escritor Luis Mateo Díez, Premio Nacional de Narrativa, ha novelado la historia de superación de Arellano, que a los 18 años se enfrentó a una enfermedad terminal.

El escritor Luis Mateo Díez ha presentado en rueda de prensa el décimo relato de la colección Historias de la Clínica, “El cuerpo doblado”. El escritor, dos veces galardonado con el Premio Nacional de Narrativa, otras dos con el de la Crítica y miembro de la Real Academia de la Lengua Española, es el autor del décimo volumen de la colección “Historias de la Clínica”.

En este volumen, Luis Mateo Díez acerca a los lectores la historia de Manuel Arellano Armisén, paciente de la Clínica Universidad de Navarra, que a los 18 años fue diagnosticado de una enfermedad renal crónica terminal. Tras múltiples complicaciones, dos trasplantes de riñón, un cáncer testicular y un linfoma, Manuel es un ejemplo de superación a pesar de las patologías crónicas que padece. “Desde muy pequeño me ha tocado vivir situaciones complicadas de salud. Estas experiencias me han enseñado el verdadero valor de las cosas, lo que vale la pena de verdad”, asegura el protagonista.

“Historias de la Clínica” es una colección literaria que publica cada año un relato sobre el caso médico de un paciente, contado por un escritor de prestigio desde una perspectiva humana. No pretende ser, pues, una recopilación de casos médicos sino un homenaje, a través de sus historias, a las personas que sufren la enfermedad y que, paradójicamente, sacan gracias a ella lo mejor de sí mismas.

Durante la presentación de este décimo volumen, El cuerpo doblado, han estado presentes el paciente protagonista, Manuel Arellano, el escritor Luis Mateo Díez, el subdirector médico de la Clínica, Dr. Enrique Aubá, y el director del Departamento de Nefrología, Dr. Pedro Errasti, especialista de referencia para Manuel.

En su intervención, el Dr. Enrique Aubá, subdirector médico de la Clínica, parafraseó al escritor asegurando que en Manuel la enfermedad “es una dolencia que dobla el cuerpo sin que el espíritu se contamine”. Tanto es así que el protagonista no ha cesado su actividad a pesar de las adversidades, un trabajo orientado al servicio a los demás. Arellano es presidente de Alcer Navarra (Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales), de Cocemfe Navarra (Federación de entidades de personas con discapacidad física y orgánica) y vicepresidente de CERMIN Navarra (Comité de representantes de personas con discapacidad de Navarra). Además, tiene muy claro sus objetivos: “Quiero que las personas con discapacidad o enfermedad crónica como la renal tengan la mejor calidad de vida posible y que las personas en diálisis sepan llevarlo bien y que gracias a la diálisis están vivos”.

MANUEL INSUFLÓ ÁNIMOS AL MISMO MÉDICO QUE LE IBA A OPERAR

Como se observa en el relato, el protagonista, Manuel, tiene un carácter luchador, forjado por una constante enfermedad desde la adolescencia, que no ha cedido ni un ápice de su optimismo vital. Con solo 18 años le diagnosticaron una enfermedad renal crónica terminal. “En un principio a mis padres se les vino el mundo encima. Entré en diálisis durante un año, que lo compatibilicé con el primer curso de Derecho. Hasta que llegó el primer trasplante”, ha recordado. Después de la intervención, Manuel pudo volver a la rutina; aumentó su peso, continuó con sus estudios y su vida volvió a ser totalmente normal hasta 2008. “Ese año, los médicos detectaron que el riñón empezaba una situación de funcionamiento casi terminal y que lo iba a perder en un plazo más bien breve. Además, me diagnosticaron dos tumores testiculares y otro cáncer, un linfoma”, explica.

Sin embargo, pasarían varios años hasta que el 21 de diciembre de 2014 recibiese una llamada muy especial: había un riñón disponible para él. “Fue una gran alegría”, asegura. Su médico, el Dr. Pedro Errasti, ha explicado: “Yo realmente estaba asustado cuando realizamos el segundo trasplante renal. Sin embargo Manuel nunca tiró la toalla, ni se dejó llevar por el pesimismo. Es más, es una persona capaz de animar a su propio médico que no tiene esa virtud de pensar que todo irá bien”.

"MÁS HUMANO, FRATERNO Y SOLIDARIO"

“Lo más impactante de Manuel es que la enfermedad no se ha adueñado de su persona”, asegura el doctor Errasti. “Su lucha es una demostración de que el sufrimiento y el dolor pueden hacer al hombre y al médico más humano, fraterno y solidario”, añade.

Como prueba de su buen estado de salud actual, en mayo de 2016 participó en el Campeonato Nacional de Trasplantados de Lorca, donde obtuvo tres medallas, una de ellas de oro en Triatlón, otra de plata y otra de bronce. Sus próximos reto es presentarse a los próximos Juegos nacionales de trasplantados en Ávila a finales de abril y los Juegos mundiales para trasplantados “Málaga 2017”.

“No cabe duda de que su actual estado de salud le está ayudando a aumentar su espíritu de servicio a los demás y a sacar lo mejor de sí mismo”, explica Dr. Errasti. Manuel, como asegura el escritor, “no es una historia de entrega al destino. Tiene un cuerpo “machacado” pero un espíritu de supervivencia y superación, un espíritu que mantiene al cuerpo, aunque este se doble. Es un ejemplo de vitalidad que me ha hecho reflexionar sobre lo verdaderamente importante”.

LA SENSIBILIDAD DEL ESCRITOR MATEO DÍEZ CON LOS ENFERMOS

Luis Mateo Díez es un escritor especialmente sensible a la enfermedad como lo demuestran muchos de los personajes ficticios que recorren su obra literaria. De ahí la estrecha conexión que ha establecido con la realidad de Manuel, con quien empatiza como si se tratara de uno de sus personajes de ficción.

En esta vitalidad, Luis Mateo Díez ha sabido captar otra dimensión de la enfermedad distinta a la de sus personajes y reconoce la sorpresa que le causa el carácter de Manuel. El autor establece así esa diferencia entre el protagonista y sus enfermos imaginarios en los que “el destino, esa fuerza desconocida que obra entre los hombres y los sucesos, tiene en muchas ocasiones una suerte de integración en el mal del alma que los trastorna, pero de modo habitual, como si ese destino doloroso y desgraciado conformara lo que me gusta denominar el sentido de la vida”.

“Manuel Arellano  -describe el escritor - es un superviviente, y lo es en proporción a la tenacidad, a la valentía con que fue aceptando los golpes de la enfermedad”. Reconoce en él ese “don de la supervivencia” que relaciona “con el de la fortaleza” de forma que describe al Manuel de los peores momentos como alguien “capaz de alzarse sobre sí mismo, igual que un personaje capaz de reconvertir lo que ha perdido en la expectativa de una ganancia”.

MATEO DÍEZ, UNA CARRERA PLAGADA DE PREMIOS

Luis Mateo Díez (Villablino, León 1942) es un narrador de largo aliento, al que se le reconoce un mundo muy personal y un estilo propio, en la herencia europea del expresionismo. Autor de más de 50 obras, obtuvo el Premio Nacional de Narrativa y el de la Crítica con La fuente de la edad (1986) y con La ruina del cielo (2000). Además, recibió el Premio Castilla y León de las Letras, el Premio de Literatura de la Comunidad de Madrid, el Premio Francisco Umbral y el Premio Miguel Delibes, entre otros. Es miembro de la Real Academia Española. Su obra está traducida a varias lenguas y ha sido llevada al cine y al teatro.

LAS ANTERIORES OBRAS DE 'HISTORIAS DE LA CLÍNICA'

2007.- “La pierna de Peter Parker”, de Juan Manuel de Prada.

2008.- “El clarinetista agradecido”, de Soledad Puértolas.

2009.- “Noticias de la Nieve”, de Gustavo Martín Garzo.

2010.- “La batalla de todos los días” de José María Merino.

2011.- “Canto a la vida”, de Mercedes Salisachs.

2012.- “Todo suena”, de Lorenzo Silva.

2013.- “Somos Patxi”, de Fernando Aramburu.

2014.- “El cumpleaños de los Pérez Fontán” de Marta Rivera de la Cruz.

2015.- “NARP, el caso de Felisa Rodríguez” de Bernardo Atxaga.

2016.- “El cuerpo doblado”, de Luis Mateo Díez.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Manuel Arellano, el paciente "con el cuerpo machacado y el espíritu superviviente", que ha inspirado una novela de la CUN