Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, UGT ha reiterado su "más rotunda condena y repulsa" contra la violencia de género, ha reclamado "redoblar los esfuerzos" en la lucha contra esta lacra, "que se ha incrementado con motivo de la pandemia y el confinamiento", y ha exigido "mejorar la inserción laboral y el empleo de calidad para las víctimas".
El sindicato ha elegido este año el mensaje 'Igualdad frente a la violencia de género. Valórame, no me maltrates, para reclamar más medios para combatir una lacra que "se ha agravado con la llegada de la pandemia y el confinamiento, aumentando en más de un 30% las llamadas al 016 en el caso de Navarra, entre otras causas, por el mayor tiempo de exposición al agresor en el hogar familiar y por las mayores dificultades para acceder a un empleo y a la independencia económica, debido al aumento del paro y al empobrecimiento que ha provocado la crisis derivada de la covid-19".
UGT ha indicado, en un comunicado, que desde que se inicia la contabilización de víctimas mortales por violencia de género, el 1 de enero de 2003, y hasta el pasado mes de octubre, un total de 1.070 mujeres han sido asesinadas en España a manos de sus parejas o exparejas, 12 de ellas en Navarra. "Una cifra que solamente en lo que llevamos de año se eleva a 37 mujeres, y de la que, afortunadamente, Navarra en esta ocasión ha quedado al margen", ha indicado.
Sobre los diferentes tipos de violencia que asolan a las mujeres por el hecho de serlo, el informe anual elaborado por UGT subraya que un 21,5% de las mujeres han sufrido violencia física a lo largo de su vida y el 1,7%, en los últimos 12 meses. En cuanto a la violencia sexual, un 13,7% de las mujeres han sido víctimas de este tipo de agresiones. El porcentaje se eleva al 24,2%, cuando se trata de violencia psicológica, que hace referencia a insultos, humillaciones en público o amenazas verbales. En el caso de la violencia económica, la ha padecido un 12% de las mujeres, mientras que el acoso sexual afecta a un 40,4%, ha añadido el sindicato.
UGT ha subrayado que "la dependencia económica de la víctima en relación con el agresor dificulta la salida de las situaciones de violencia, ya que las mujeres con un nivel bajo de independencia económica son más proclives a sufrir violencia económica, sexual y psicológica en el entorno de la pareja a expareja". De hecho, el 71% de las víctimas apunta al desempleo y a las situaciones de precariedad laboral como los principales frenos para denunciar.
En este sentido, el sindicato considera que "el empleo es esencial para combatir la violencia de género, siendo necesario mejorar y lograr la inserción laboral y el empleo de calidad para las víctimas de esta lacra".
Por ello, considera necesario "reforzar las políticas activas de empleo relativas al fomento de la contratación de mujeres víctimas de violencia de género, mediante bonificaciones a la contratación, puesto que hasta la fecha no han dado los resultados que serían deseables".
