La hostelería de Tudela se ha visto sorprendida por la repentina competencia que consideran desleal de un comedor social de Tudela que ha comenzado a ofrecer platos preparados a precios por debajo del mercado justo cuando las restricciones por el coronavirus más aprietan al sector.
El Obrador de Villa Javier pertenece a la Fundación Tudela Comparte, que recibe miles de euros de dinero público con el objetivo de ayudar a los más desfavorecidos, pero que de repente ha comenzado a ofrecer el mismo servicio que ahora pueden dar los restaurantes, obligados a tener cerrados el interior de sus locales.
Desde hace unos días se puso en marcha esta empresa de catering llamada El Obrador que ofrece platos para llevar a precios de entre 2 y 4 euros. Sin embargo, Villa Javier recibe dinero del Consorcio Eder, de la Fundación la Caixa, del Gobierno de Navarra o de la Fundación Caja Navarra porque su finalidad no es competir en un sector concreto, sino ayudar a personas que no tienen para comer o trabajar en la inclusión social.
“Esto es un mamoneo increíble; todo a base de subvenciones y ayudas, y a los demás no nos dan nada”, se ha quejado en redes sociales un conocido restaurador de Tudela, molesto por una actitud que no pueden comprender y al ver cómo tiran los precios gracias al dinero público recibido.
"No se entiende que monten un restaurante tirando los precios. Ellos pueden permitírselo porque no tienen que pagar ni un alquiler, ni el personal, ni la materia prima que les llega gratis”, critican sobre El Obrador, que se sostiene también con trabajo de voluntarios y gracias a ayudas y colaboraciones desinteresadas de empresas que donan productos para el comedor social en las instalaciones cedidas por los Jesuitas de manera altruista.
La propia Fundación Tudela Comparte en su página informa que para montar este negocio de hostelería recibieron primero 133.636,86 euros de las Fundaciones de La Caixa y Caja Navarra. Además, recibieron dinero del Consorcio Eder y otros 40.000 euros de fondos europeos FEADER (65%) y del Gobierno de Navarra (35%).
“A mí me parece que corren para la hostelería tiempos difíciles, muy difíciles…y para colmo montan un servicio subvencionado con un pastón y con precios muy competitivos. Si alguien lo entiende, que me lo explique”, añade otro hostelero con indignación.
“Madre del amor hermoso, yo emprendí y no tuve tanto”, se lamenta una restauradora ante el crecimiento de esta nueva empresa que se ubica en una nave de 250 metros cuadrados en el centro de Tudela.
