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MANIFESTACIÓN 2-J

Lluvia de libertad: 30.000 personas exigen en Pamplona el fin de la imposición del euskera

Cerca de 30.000 personas vuelven a demandar al gobierno de Navarra que detenga su rodillo nacionalista con el idioma. 

GRAF1942. PAMPLONA, 02/06/2018.- Miles de personas durante la manifestación llevada a cabo hoy por las calles del centro de Pamplona bajo el lema "Por el futuro de todos en igualdad", para protestar por lo que consideran una "imposición" del euskera en Navarra. EFE/Jesús Diges
Miles de personas durante la manifestación llevada a cabo hoy por las calles del centro de Pamplona bajo el lema "Por el futuro de todos en igualdad", para protestar por lo que consideran una "imposición" del euskera en Navarra. EFE/Jesús Diges

Cerca de 30.000 personas se han manifestado este sábado en Pamplona en defensa de la libertad y en contra de la sectaria política lingüística aplicada por el Gobierno de Uxue Barkos, que pretende imponer el euskera en la Administración público discriminando así a más del 90% de la población. 

La Policía Municipal, controlada por Bildu y Joseba Asirón, ha rebajado la cifra a la mitad, 15.000, mientras que desde la Delegación del Gobierno y Policía Nacional se ha cifrado la convocatoria en unas 25.000 perosnas.

Desde mucho tiempo antes de la manifestación, agentes del cuerpo municipal controlado por los abertzales han impedido el acceso al centro de la ciudad por distintas vías de la ciudad para dificultar la llegada de villavesas y ciudadanos a la marcha. 

El germen de la manifestación comenzó con las últimas medidas del cuatripartito nacionalista (PNV-Geroa Bai), Bildu, Podemos e Izquierda Unida, que ha lanzado tanto en el Gobierno como en los Ayuntamientos, como el de Pamplona, toda una batería leyes y decretos en contra de la gran mayoría de los ciudadanos, con el único objetivo de beneficiar a las personas cercanas a sus partidos e ideología con la excusa del euskera

"Esta manifestación no es un ataque a Navarra, como algunos dicen. Queremos que se respeten los derechos de todos, cuestión que no hace el Gobierno de Uxue Barkos. Todos somos de aquí. Queremos un euskera que no divida, que no discrimine, que sirva tan sólo para comunicarse, como cualquier otro idioma. Estamos aquí para que no haya trabas en el acceso al funcionariado, que no haya discriminación para las empresas. Buscamos un futuro de todos en igualdad. Viva Navarra", ha leído uno de los organizadores, Ricardo Guelbenzu (Doble 12) al término de la marcha en la Plaza del Castillo. 

Hay que recordar que durante los días previos a esta marcha los partidos del cuatripartito y sus medios de comunicación afines han insultado y menospreciado de forma sistemática a las personas convocantes y a los que libremente han querido participar en la marcha en defensa de su libertad.

La manifestación ha partido a las 18 horas desde la puerta del Parlamento de Navarra, justo en el momento en el que ha arreciado una pequeña tormenta, que ha obligado a los asistentes a desplegar sus paraguas, algunos de los cuales no se han cerrado durante toda la marcha debido a la lluvia que se ha mantenido intermitente durante la marcha. 

Jalonados con miles de banderas de Navarra y algunas de España, los promotores ha portado una gran pancarta en la que se podía leer el lema de la manifestación "Por el futuro de todos en Igualdad". No era la única, ya que en otra se podía leer: "No más más imposición, Navarra es diversa y plural". 

Se han coreado consignas como 'No imposición, libre elección', 'Navarra entera, montaña y Ribera' o 'Esto no es Euskadi, es Navarra'. 

Cuando la cabeza de la manifestación enfilaba ya la calle Cortes de Navarra, cientos de personas aguardaban todavía en el Paseo Sarasate para iniciar el recorrido y habían comenzado ya las jotas en la Plaza del Castillo con las primeras personas llegadas cuando cientos todavía estaban en la antigua estación de autobuses.  

La marcha ha tardado unos 30 minutos en recorrer las calles Yanguas y Miranda, plaza de la Paz, Conde de Oliveto, plaza Príncipe de Viana, avenida de San Ignacio y Cortes de Navarra terminando en la Plaza del Castillo, frente al Palacio de Navarra.

Los colectivos convocantes, Doble 12, Vecinos de Paz y Patxi Mendiburu han ocupado los primeros puestos junto a representantes de partidos políticos, sindicales y sociales. Han estado presentes representantes de UPN, PSN, Ciudadanos, PP, así como sindicatos como Afapna, UGT, CSIF, Sindicato de Médicos, SPA o Banderazo, que ha desplegado una bandera gigante de Navarra. 

La marcha ha sido una fiesta social con respeto y libertad, en la que no se han lanzado consignas ni contra el euskera ni contra los representantes políticos, a los que se les ha pedido que escuchen a la mayoría social de Navarra, castellanoparlante, que no se quiere ver discriminada ante la imposición del euskera. 

"El Gobierno de Navarra favorece a unos pocos a costa de perjudicar a la mayoría. Eso es discriminar. El euskera es nuestra cultura, pero es hablado por una minoría en Navarra. El euskera sí nos interesa, pero al Gobierno no le importan nuestros derechos. Es un Gobierno ciego y sordo ante la mayoría social. Han seguido una hoja de ruta que nos lleva al barranco donde se estrellan también otras comunidades", ha leído Ricardo Guelbenzu, miembro de la plataforma Doble 12. 

Pretenden adueñarse del sistema funcionarial de Navarra gracias al euskera. Igualdad, mérito y capacidad, son los tres criterios que deben regir la contratación pública sin discriminación. En la mayoría de los puestos el euskera no debe ser mérito, ni se necesita ni se usa tanto, digamos las cosas claras. Al darle un peso desproporcionado impiden la igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública. Tenemos discriminación en educación, buscan llenar la enseñanza de otra comunidad vecina por delante de las personas de Navarra. Libertad es tanto elegir estudiar algo como no hacerlo. Hay mucha gente que opta libremente por no estudiar vascuence", ha señalado Guelbenzu entre los aplausos de los asistentes. 

Guelbenzu ha mantenido que se confunde fomentar con imponer. "El euskera lo utilizan para favorece el acceso, los asensos y los traslados de los funcionarios. Y ahora lo quiere imponer en las empresas privadas, con una ley que es un vergüenza. Pero hoy estamos aquí para no permitirlo, para parar el despropósito. Hay que buscar la convivencia desde el respeto a la diversidad". 

Patxi Mendiburu, bloguero y convocante de la marcha, que ha sido linchado por el nacionalismo vasco en otra campaña de desprestigio y difamación, ha leído unas palabras en euskera. 

"El euskera es parte del patrimonio. Tiene nuestro respeto y nuestro cariño. El objetivo de esta manifestación es hacer frente a una política lingüística discriminadora. Saber euskera es un tesoro, pero no saberlo no es ninguna enfermedad, como algunos piensan. La política lingüística debe reconocer a la minoría, pero sin discriminar a la mayoría. En Navarra cabemos todos, los euskaldunes y los que no saben euskera", ha dicho Mendiburu en vascuence entre los aplausos de los más de 30.000 asistentes. 

Antes de la lectura del manifiesto final por parte de Fernando Aranguren, del colectivo Doble 12, los grupos e instituciones que se han sumado a la marcha ha sido reconocidos. 

Han sido llamado al escenario y aplaudidos los intelectuales Aurelio Arteta y Alfredo Arizmendi, Idoya (Banderazo de Navarra), Jaione Basarte (representante de las familias de las escuelas infantiles de Pamplona expulsados por Asirón); José Antonio Cuesta (CSIF); Jesús Soria (Sindicato Médico); Begoña Frutos (Sindicato de Personal Administrativo); Ayala Puente (UGT); Juan Carlos Laboreo (Afapna); Claudia Lozano (Comunidad Hispana en Navarra); Pepe Alfaro, Patxi Mendiburu (Desolvidar), Maribel Valls (Vecinos de Paz) y Fernando Aranguren (Doble 12). 

Este último ha leído el manifiesto, que se reproduce a continuación de manera íntegra:

"Ante la actual política lingüística del Gobierno de Navarra de discriminación de gran parte de la ciudadanía, nosotros, quienes impulsamos este manifiesto, afirmamos que no sentimos ninguna fobia por el vascuence. Creemos firmemente que forma parte de nuestra cultura. No aceptaríamos que los vascoparlantes fueran objeto de algún tipo de discriminación legal, laboral o social.

Queremos que el euskera sea hablado y aprendido con total libertad y en un clima de respeto y cordialidad entre castellanoparlantes y vascoparlantes. Entendemos que debe ser promovido proporcionalmente en su territorio -de acuerdo a la letra y al espíritu de la Carta Europea de Lenguas Minoritarias-, es decir, allá donde sea “el modo de expresión de un número de personas que justifica la adopción de las diferentes medidas de protección y fomento previstas” en aquella.

Asimismo, entendemos que, como también recoge dicha Carta, cualquier política lingüística debe de respetar la Convención Europea de Derechos Humanos, incluyendo su artículo 14 donde se prohíbe la discriminación por razón de lengua.

Pero no estamos dispuestos a aceptar que en una sociedad mayoritariamente castellanoparlante, abierta y democrática, el euskera se convierta en un permiso de trabajo o en un requisito obligatorio para poder acceder a ayudas públicas en igualdad de condiciones.

Por eso, hacemos un llamamiento a la sociedad navarra para manifestarse a favor de la concordia, el respeto, la igualdad de derechos y la no discriminación entre todas las personas, tanto castellanoparlantes como vascoparlantes". 


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