La Residencia Fuerte del Príncipe de Pamplona ha acogido esta mañana de martes a las tres primeras personas en riesgo de exclusión y positivas en coronavirus que van a ser atendidas en este nuevo recurso habilitado por el Gobierno de Navarra.
Las instalaciones, que habitualmente acogen a jóvenes deportistas, se han adecuado para atender a estas personas, afectadas por el Covid-19 pero que no precisan de cuidados asistenciales y clínicos complejos.
La residencia pamplonesa cuenta con un total de 17 plazas, aunque su capacidad podría duplicarse en caso de ser necesario, según ha indicado el Gobierno de Navarra en un comunicado.
Un equipo multidisciplinar compuesto por trabajadores y educadores sociales, auxiliares de Enfermería, servicios generales, etc. atenderá a los residentes que lleguen a estas instalaciones.
Para la puesta en marcha de este recurso, habilitado en apenas una semana, se ha trabajado de manera coordinada entre diferentes departamentos del Ejecutivo foral (Cultura y Deporte, Salud, Interior y Derechos Sociales) y Cruz Roja, que asume la dirección técnica, a través de un contrato de asistencia.
