En cuanto al contendido del preacuerdo, para 2018 se prevé un incremento real de los salarios del IPC más 0,9 %, y del 0,5 % más IPC para los tres años restantes.
Los sindicatos UGT y CCOO han firmado con las patronales ANEM y APMEN un preacuerdo del convenio del Metal para Navarra que afectaría al período 2018-2021, con incrementos salariales que garantizan la mejora por encima del IPC.
Así lo ha anunciado CCOO en una nota, en la que advierte de que estos puntos pueden aún ser mejorados mediante pactos de mejora de empresa en los diversos centros de trabajo, y animan a los Comités de Empresa o Delegados de Personal a consultar esta posibilidad en sus centros.
En cuanto al contendido del preacuerdo, para 2018 se prevé un incremento real de los salarios del IPC más 0,9 %, y del 0,5 % más IPC para los tres años restantes.
Además, se acuerda que a partir del 1 de enero de 2020 la mayoría de las contratas y subcontratas de obras y servicios tengan la obligación de pagar los salarios que correspondan al convenio de su sector de actividad.
Hay también mejoras en las licencias, en los contratos formativos y en otros conceptos, como la jubilación y el calendario laboral.
Por su parte, desde el sindicato LAB se ha criticado el preacuerdo por entender que "sigue sin satisfacer las necesidades de los trabajadores del sector" y "consolida los retrocesos en materia de condiciones laborales de los últimos convenios".
Desde LAB creen que "se ha perdido una gran oportunidad para dotar al sector de medidas que posibiliten la consecución de un convenio que dignifique las condiciones laborales" de los trabajadores, lamentan.
También ELA rechaza el preacuerdo, que "deja fuera de la negociación materias importantes" como son ultractividad ilimitada, cláusulas de no inaplicación de lo acordado, incrementos salariales mucho mayores, reducción de jornada, medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, o mejoras en el trabajo fuera de la comunidad y en el extranjero.
Consideran que "vacían de contenido la negociación en Navarra", "no aborda los elementos más regresivos de la última Reforma Laboral", "no garantiza la estabilidad ni la calidad en el empleo", zanja ELA.
