Los principales clientes de la factoría en España y Portugal son Volkswagen, Seat, Ford, Mercedes y BMW.
La compañía KWD, que pertenece al grupo alemán Schnellecke y cuenta con una planta en Pamplona, ha anunciado este miércoles que agrupa sus siete fábricas en Europa, que hasta ahora funcionaban de forma independiente, y se centra en exclusiva en el desarrollo y la producción de componentes para el automóvil.
Con esta decisión, la empresa -que tiene plantas en España (Pamplona), Portugal, Polonia, República Checa, China y Alemania (dos)- quiere responder a las necesidades reales de los clientes, asegura en un comunicado.
Actualmente, KWD realiza el ensamblaje de los componentes, pero la previsión de futuro es que las fábricas creen, desarrollen y produzcan estos componentes, ya que "la visión de integración es muy importante y solamente puede realizarse en equipo", ha destacado en la nota el nuevo vicepresidente de KWD y responsable de negocio en Portugal y España, Roberto Lanaspa.
1.500 TRABAJADORES
Las fábricas funcionaban de forma independiente y combinaban la logística con la producción, pero a partir de ahora pasan a estar interconectadas y a centrarse en la producción de componentes para el automóvil, precisa la fuente.
El grupo KWD cuenta con aproximadamente 1.500 empleados, en 2016 su volumen de ventas fue de 349 millones de euros y para 2017 prevé un crecimiento del 15 %.
Los principales clientes de KWD en España y Portugal son Volkswagen, Seat, Ford, Mercedes y BMW, afirma en el comunicado.
Por otra parte, su matriz Schnellecke ha iniciado con un socio alemán un proyecto piloto de montaje de la carrocería de 3.000 vehículos eléctricos, que servirán para realizar la distribución de la correspondencia de Deutsche Post, el servicio de correos de Alemania.
