Según los datos aportados en el diagnóstico, en abril de 2018 en Navarra había 32.229 personas con certificado de discapacidad, un 5% de la población.
El Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra ha elaborado el nuevo Plan de Discapacidad de Navarra 2019-22, con un enfoque de planificación basado en una "metodología participativa", de manera que los distintos agentes involucrados en la materia han contribuido de forma activa en su elaboración, según ha informado el Ejecutivo.
Estos actores comprenden tanto la Administración pública en sus distintos ámbitos como la sociedad civil, incluyendo entidades del sector de la discapacidad, así como otras organizaciones ciudadanas.
De manera especial, ha destacado el Gobierno, se ha buscado la contribución directa de las propias personas con discapacidad y de sus familias. Un total de 915 personas han participado durante el proceso participativo. Este se inició en primavera de 2018 y en él se ha prestado especial atención a la perspectiva territorial y a la perspectiva de género.
Este nuevo Plan ha sido presentado en la jornada titulada 'Un nuevo Plan de Discapacidad para Navarra' por el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, el director general del Observatorio de la Realidad Social, de Planificación y de Evaluación de las Políticas Sociales, Patxi Tuñón, que ha clausurado la jornada; la directora de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas (ANADP), Inés Francés, y el director del servicio del Observatorio de la Realidad Social, Antidio Martínez de Lizarrondo. El evento ha tenido lugar en el auditorio Civican, de Pamplona.
UN NUEVO MODELO DE ATENCIÓN
Según los datos aportados en el diagnóstico, en abril de 2018 en Navarra había 32.229 personas con certificado de discapacidad. Esto supone que el 5% de la población tiene una discapacidad reconocida superior al 33%. Sin embargo, según la proyección de la población con discapacidad realizada para el diagnóstico, "se estima que en el año 2030 alrededor de 36.165 personas puedan tener una discapacidad reconocida superior al 33%, casi 4.000 más que 2018".
Este nuevo plan, ha indicado el Gobierno, pretende dar respuesta a las necesidades de estas personas y avanzar en un modelo de atención, preventivo e integral, orientado a mejorar la calidad de vida, promoviendo su autonomía personal y, también, a evitar o retrasar procesos que limitan una vida independiente.
Asimismo, este proyecto tiene como misión "lograr que las personas con discapacidad alcancen la máxima inclusión social, en igualdad de condiciones que el resto de la población, con el mayor grado de autonomía personal y de calidad de vida posible".
Para ello, ha añadido, "la Administración foral junto a las entidades colaboradoras, las personas con discapacidad y la ciudadanía en general, se proyecta como una referencia en el desarrollo de una atención integrada y centrada en la persona, donde los servicios y los recursos se organicen de forma transversal y coordinada para dar respuesta a las necesidades de las personas con discapacidad".
Para alcanzar esta misión de acuerdo a esta visión de futuro, el plan se rige por los principios rectores impulsados por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
El plan se estructura en 7 áreas de actuación que persiguen: "dar respuesta a las necesidades de apoyo de las personas con discapacidad para su autonomía personal e inclusión; mejorar su salud proporcionando una atención sanitaria adecuada y accesible, previniendo las secuelas originadas por la discapacidad".
"Proporcionar una educación inclusiva con los apoyos necesarios, aumentar la tasa de empleo con condiciones de trabajo dignas, promover las condiciones que permitan su participación social y cultural en igualdad de condiciones al resto de la población; mejorar las condiciones de accesibilidad de los entornos, bienes, productos y servicios, e incorporar la discapacidad de forma transversal en todas las políticas, servicios y actuaciones de la Administración Foral".
Estas áreas de actuación, se organizan en 24 líneas estratégicas, con una propuesta inicial de 244 actuaciones, recogiendo además los departamentos responsables de su consecución, así como la calendarización prevista a lo largo de los cuatro años de vigencia del plan.
Según el Ejecutivo, la propuesta de actuaciones, tras el análisis de las necesidades recogidas en la fase de diagnóstico (elaborada tras un proceso participativo), está abierta en estos momentos a participación ciudadana y "se va a debatir también con las entidades y asociaciones del tercer sector representativas de las personas con discapacidad".
Después, ha señalado el Ejecutivo, el plan tendrá una fase de evaluación y seguimiento, con indicadores objetivos, que pretenden medir resultados de impacto, de proceso, así como de cobertura y de coste-efectividad. Asimismo, se realizarán informes de seguimiento anuales que analizarán el grado de ejecución del plan y los resultados alcanzados, "incorporando un apartado de propuestas que permitan modificar y mejorar la implementación del plan adaptándolo a las necesidades emergentes".
La siguiente jornada de presentación del Plan de Discapacidad de Navarra 2019-22 tendrá lugar en el Centro Cívico Lourdes de Tudela, este miércoles 13 de febrero a partir de las 10.30 horas. Este evento también es de acceso gratuito, previa inscripción.
