Las agencias de viajes son uno de los sectores más castigados como consecuencia de la crisis del coronavirus. En concreto, durante estas fechas, los navarros confían en estas empresas para organizar sus vacaciones de verano, normalmente, a la Costa Mediterránea del país.
Con la llegada de la pandemia, y aunque la situación sanitaria sea diferente en cada región, las preferencias de los clientes de las agencias de viajes han cambiado, al igual que sus hábitos vacacionales ya que, desde las agencias, han observado que los destinos no son tanto familiares, sino en pareja o en grupos de amigos.
Juanchi Patús Quel, responsable de la agencia de viajes Navarsol, cuenta cómo están viviendo esta tesitura estos negocios de venta de viajes: "La situación ahora mismo es bastante preocupante. Estamos en un momento en el que no llegamos a una facturación del 20% en comparación con otros años". Además, el responsable de la agencia apunta que "en un principio, había confianza en recuperar el trabajo y los viajes perdidos, pero por desgracia, tras los rebrotes de julio, hay un parón bastante considerable".
En este momento, tal y como asegura Patús, este sector de los viajes se encuentra en una situación complicada a corto plazo: "Aunque el proceso de recuperación es lento, tenemos la suerte de seguir vendiendo felicidad y, en épocas como estas, intentamos vender estancias de vacaciones en lugares donde el cliente se sienta seguro. Como agencia, nos hemos asegurdado de garantizar esa seguridad y estamos intenando animar, pero sin forzar, porque entendemos que es decisión de nuestros clientes el viajar o no".
Para muchos navarros, la crisis del coronavirus también ha supuesto un cambio en sus planes y hábitos vacacionales ya que la zona de costa de Cataluña es la más demandada durante estas fechas: "La Costa Mediterránea siempre ha sido el destino prioritario, pero este año la situación es cambiante en cada región y, por ello, han optado por ir a lugares más cercanos, con playas más vírgenes, menos transitadas y con una cierta seguridad sanitaria, como Cantabria o Asturias. También han escogido islas como Canarias o Balerares porque hay vuelos directos desde Pamplona", afirma el responsable de Navarsol.
En cuanto al turismo rural, Patús señala que "es el destino estrella de este verano, desde las casas rurales hasta apartamentos en la montaña del interior de la Comunidad foral porque cumplen mucho más las garantías de seguridad".
Por su parte, el director de la agencia de viajes apunta que "antes el cliente iba con una idea preconcebida de su destino de vaciones". No obstante, resalta que "ahora es al revés, ya que se deja aconsejar porque viene más despistado y necesita asesoramiento".
Este sector, desde que empezó la pandemia de la Covid-19, ha tenido que adaptarse, ya que el miedo psicológico ha supuesto que sea muy difícil trabajar: "Cuando el cliente nos llama porque quiere viajar es buena señal y es lo que más anima. Aún así, tienen miedo de ir a lugares donde existan problemas sanitarios, por ello, desde Navarsol ofrecemos lugares que cumplen con las medidas de seguridad recomendadas. Al final, los navarros, vayan a donde vayan, se van a encontrar igual de seguros que en Pamplona", insiste Patús.
"Estamos preparando programas porque queremos empezar a soñar que podemos viajar. Nuestro objetivo es vender esa felicidad y, por ello, estamos ofertando vuelos desde Pamplona para el puente de diciembre a Praga, Berlín y Estambul. Desde nuestra agencia queremos animar a nuestros clientes, siempre siendo realistas, y esperamos que la gente confíe en nosotros porque tenemos un conocimiento claro de lo que está ocurriendo en cada lugar", concluye el responsable de la agencia navarra.
