Jotas no se abrió Instagram para ganar seguidores, pero en los últimos años cada vez más jóvenes de Pamplona le paran por la calle para pedirle una foto. A sus 27 años, suma cerca de 3.000 seguidores en su cuenta (@jotas94_). Embalsamador de profesión, pensó incluso en ser médico, y él achaca su popularidad a "ser real y mostrarse tal y como es. Sin filtros".
Una corriente que defiende "ya no se ve" en las redes sociales, copadas por "referentes que adoctrinan", que le ha llevado a ser alabado por muchos y rechazado por otros. Habitualmente cuelga situaciones graciosas de fiestas, hace críticas a ídolos de juventud que salen en televisión o redes y siempre se muestra sin filtros.
"Los jóvenes no tienen referentes muy marcados y son siempre referentes irreales. La gente como yo vivimos de una manera muy diferente, no nos conformamos con cualquier cosa, seguimos nuestro propio camino y eso lo que les gusta", señala en su conversación con NAVARRA.COM
P - ¿Cuándo comenzó ese éxito entre la juventud, las fotos, los seguidores?
R- Con el cambio social. La gente te ve por la calle y te pide una foto porque le hace mucha ilusión. Yo me crie sin tanta tecnología y con amigos mayores de los que aprendías lo bueno. Hoy en día no existe ese contacto con gente mayor de la que aprender y disfrutar. Esa forma de vivir de antes se ha perdido y ya no hay casi infancia o adolescencia. Por eso cuando ven a una persona de verdad les gusta. Yo he decidido vivir una vida alegre.
P - ¿Entonces achacas ese éxito a "ser real"?
R- Sí. Eso es lo que gusta. Yo no tengo filtros, si tengo que reírme lo haré y si estoy triste también lo voy a publicar. Me sigue mucha más gente de los seguidores que tengo. De diferentes edades, clases sociales e ideologías políticas y eso es lo que me gusta, llegar a todos.
P - ¿Notas esa popularidad en tu día a día?
R- Si que es verdad que muchas de nuestras frases se han puesto de moda por la ciudad u otras cosas que hacemos. como los tragos vikingos. Son tonterías pero damos alegrías y nosotros nos mostramos reales. Los vídeos los hago no por los seguidores, sino por nuestros colegas.
P - También te paran para pedirte fotos, ¿Qué te preguntan en esas situaciones?
R- Sobre si todo lo que subimos es como parece y sobre mis fiestas. En el año 2012 comencé sin saberlo las 'Fiestas Casa Jotas'. Me junté con amigos y conocidos para comer, pasar un buen rato y lanzar un cohete. Nos gustó y lo hemos vuelto a hacer. Aunque me haya ocasionado algún problema y haya quien crea que es una locura a mi me gusta, es un momento bonito rodeados con amigos.
P - ¿Mostrarte tal y como eres en redes sociales te ha traído problemas?
R- Las redes sociales son un peligro porque el objetivo real es entretener pero con esa excusa adoctrinan y hacen que la gente pierda su identidad y tomen como referencia lo que ven como 'normalidad'. Adoctrinan y normalizan. Yo no soy así. Yo me sigo a mí mismo. Cuando tu eres auténtico hay quien te va a rechazar siempre y quien te va a alabar, pero yo me quedo con lo bueno. "Máquina, eres auténtico", me dicen.
P - ¿Notas que llegas a crear cierto vínculo con tus seguidores gracias a tu naturalidad?
R - A mí me ha hablado gente que estaba triste, que se quería suicidar. Para mí es un honor esta cercanía. Por ejemplo, en la cuarentena este trato me sirvió para estar conectado con muchas personas y, aunque no podías mostrar tu opinión en según que cosas porque te censuraban, fue un tiempo que yo lo pasé bien.
Tras repasar su faceta en redes sociales por las que se ha hecho conocido en Pamplona, Jotas nos dirige a su habitación, donde tienen lugar la fotografías de esta entrevista. Allí repasamos su trayectoria profesional, su entusiasmo por la espiritualidad y la decoración de la estancia, llena de pareos, representaciones mitológicas y luces de neón.
P - Lo que seguro mucha gente que te sigue no sabe es a lo qué te dedicas
R- Yo soy embalsamador, siempre he trabajado en tanatorios. Decidí buscar un empleo que se pudiera hacer en todo el mundo y que siempre perdurara. Me hubiera gustado ser médico, pero no me cuadraba estudiar ochos años para cobrar poco más de dos mil euros y la parte de abrir cuerpos o sacar vísceras también cumple ese papel de parte clínica. Es un mundo que siempre me ha atraído por las formas, las ropas, los coches...
P - La decoración, al igual que la profesión, también es algo inusual
R - Yo he ido mucho por la costa, la playa y siempre me han gustado las decoraciones despampanantes, como las discotecas. No puedo estar en una habitación normal con una cama o una mesilla. Yo quiero un cuarto para estar a gusto, con diferentes ambientes. Además, a todas las novias que he tenido les ha gustado la habitación.
P - ¿De dónde viene ese afán por los dioses y las religiones?
R - Llevo diez año estudiando las religiones. Soy una persona creyente muy espiritual, no religiosa, pero sí espiritual. He estudiado el origen de las religiones, los pueblos étnicos, la historia del mundo antiguo y su relación con el hombre. Me dedico a escribir libros sobre temas espirituales, faceta que la gente no conoce. Sin embargo yo digo que mi afición es por la espiritualidad porque es algo más libre, mientras que la religión es ritualizada.
P - ¿Es algo que has cultivado desde siempre?
R - Lo único que me llena es la espiritualidad. Hace años me levantaba para ir a clase y una vez vi un pájaro volando libre y pensé que si ese pájaro era libre por qué no podía serlo yo. La gente se levanta por la mañana para ir a trabajar, que está muy bien, pero nadie se despierta para amar, para soñar, disfrutar de la vida y decidí tirar por ese camino. Y el mundo espiritual que tenía abandonado nació en mí.
P - ¿Alguna reflexión final?
R - Que mi intención nunca ha sido ganar seguidores. Siempre nos hemos mostrado como somos y es lo que le ha agraciado a la gentes y por eso los hemos ganado. Pero yo considero que, teniendo en su mayoría seguidores mayores de edad son ellos los que tienen que decidir por sí mismos. A mi no me pagan para ser referente de nadie. Yo lo que hago es mostrarme como soy. Por eso hay gente que no le gusta me deja de seguir. Cada día pierdo 30 seguidores y me mandan petición 30 personas. Pero me quedo con que policías, personal médico, gente de todo tipo me pare por la calle y me digan que les encanta que seamos como somos.. Auténticos. Lo que pasa es que hay gente que vive absorbida en vidas ficticias que rechazan lo que yo hago y dicen "este está loco".
