Los trabajadores de la Clínica Josefina Arregui aseguran que temen por sus puestos de trabajo y por el futuro del centro médico.
Los trabajadores de la clínica navarra Josefina Arregui han lanzado un grito desesperado ante la situación que viven actualmente, que ellos consideran como "grave" y que se lleva arrastrando en los últimos años hasta hacerse ahora casi insostenible.
La Clínica Josefina Arregui es un centro de referencia en el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de pacientes ancianos aquejados de demencias, cuya unidad de hospitalización, dotada con unas 21 camas, está concertada dentro de la red de Atención Especilizada.
Según explican desde el comité de empresa, la clínica ha ido superando los últimos años gracias al concierto económica "que siempre ha sido insuficiente" y se ha podido mantener gracias a las aportaciones de entidades de diverso tipo y origen.
Sin embargo, estas cantidades disminuyeron, según los trabajadores, de manera drástica tras hacerse público que el Gobierno de Navarra había aprobado una partida de 250.000 euros. "La noticia era cierta, se aprobó y se concedió, pero a la clínica nunca ha llegado ese dinero. El Gobierno no cumplió".
Los trabajadores señalan que viven horas de máxima incertidumbre y preocupación sobre su futuro y los puestos de trabajo. "Partimos de unos salarios mínimos, llevamos años con el salario congelado, diez años para ser más exactos, y a pesar de ello, la situación económica de la Clínica no es buena. Los números rojos nos persiguen día tras día en nuestro trabajo. Con los escasos recursos materiales que tenemos y con nuestro esfuerzo, intentamos sacar adelante nuestro trabajo diario por el bienestar de los pacientes", se lamentan los trabajadores por una situación tan complicada.
El comité de empleados de la Clínica señala que existe una amplia lista de espera, por lo que entienden que se presta un servicio indispensable para la sociedad navarra y hay que luchar para que siga adelante.
"Nos gustaría transmitir que a día de hoy el concierto que tenemos con el Gobierno de Navarra ha expirado, y que nos encontramos en situación de prorroga (enriquecimiento injusto que se llama) del mismo, a la espera de una nueva renovación que no termina de llegar, creando ese sentimiento de incertidumbre y preocupación al no saber cuál va a ser el futuro de esta clínica que tanto necesitan las familias aquejadas por este tipo de enfermedades y la sociedad navarra en general", concluyen.
