Entrevista con José Santiago Martín Gómez, coronel jefe de la Guardia Civil en Navarra con motivo de los 175 años del cuerpo fundado por el pamplonés Duque de Ahumada.
José Santiago Martín Gómez, coronel jefe de la Guardia Civil en Navarra, recuerda con cariño sus años de estudios en los Maristas de Pamplona, ciudad en la que vivió de joven. "Mi padre estaba aquí destinado y yo hice COU en Pamplona. Mi padre siguió un tiempo aquí, pero luego yo ya ingresé en la academia en 1985", explica sobre aquel primer contacto con la Comunidad foral antes de ser mayor de edad.
Su vinculación con Navarra, antes de ser el máximo responsable del cuerpo en la comunidad ,se mantuvo durante sus años en el GAR, cuerpo con base en Logroño. Sus destinos fueron Vitoria y San Sebastián, por lo que estaba siempre cerca para apoyos en diferentes circunstancias.
Desde hace más de un año dirige el cuerpo en la Comunidad foral. "La Guardia civil está al servicio del ciudadano y queremos dar a conocer nuestro trabajo a través de este aniversario también", explica el coronel tras una semana de intensos actos por el aniversario que culminarán este jueves 9 de mayo con un desfile abierto a los ciudadanos en la calle Bosquecillo a las 13 horas.
¿Cómo recuerda aquellos años que pasó en Navarra de joven?
En aquella época venir a Navarra era complicado. Existía ETA y la Guardia Civil estaba entre sus objetivos. Se vivía con mucha intensidad, había mucha preocupación siempre que se salía de servicio y entre las familias. Hoy en día, afortunadamente, ya no es así, y se trabaja igual que en otros lugares. Siempre hay riesgos, pero no es como en los años 80. La verdad es que guardo muy buen recuerdo de Pamplona, ciudad acogedora y con un gran nivel de vida y educativo.
Una pamplonés fue el fundador de la Guardia Civil. ¿Qué supone para usted celebrar el 175 aniversario en esta comandacia?
La Guardia Civil tiene denominación de origen 'navarra'. Su fundador, Francisco Javier Girón y Ezpeleta, era navarro de familia asentada aquí. Tuvo un gran acierto al poner los cimientos del cuerpo, motivo por el que sigue hoy en día como cuerpo moderno y puntero. Buena parte del éxito en sus 175 años es por los fundamentos que el puso, la selección de las personas y sus valores y la propia organización del cuerpo de cercanía al ciudadano. Su objetivo era un despliegue amplio y diseminado, algo que se mantiene y que nos diferencia de otros cuerpos.
¿Cuántos puestos de Guardia Civil mantienen hoy en día en Navarra y con cuántos agentes?
Son 53. La realidad es que nos da mucha cercanía, capacidad de estar en los sitios más recónditos con unidades adaptadas a cada lugar y presencia tal y como se creó en su momento. Tenemos un catálogo de 1.800, pero ahora estamos unos 1.450. Se debe a que se perdió algo de personal y falta ampliar con oferta de empleo público. Es algo general que no afecta sólo a Navarra.
¿Es una cantidad suficiente o les gustaría contar con más personal?
Para las competencias y población de Navarra, el número actual es correcto.
¿Cuáles son las competencias del cuerpo en Navarra?
Tenemos todas las competencias propias de la Guardia Civil y compartimos, por división territorial, con Policía Nacional y cuerpos municipales las materias de seguridad ciudadana. Además, tenemos una magnífica coordinación con Policía Foral, cuerpo autonómico. En Navarra tenemos todas las especialidades.
¿Les preocupa su presencia en Navarra por los decisiones sobre las competencias?
El modelo policial es el que es. Abogamos porque el sistema funcione correctamente, con buena coordinación. Estos mecanismos son perfeccionables y sujetos a los cambios que los gobiernos decidan, poco más podemos decir ahí. La Guardia Civil ahora mismo tiene todas las competencias. Una gran parte del trabajo y de nuestro esfuerzo se hace también en beneficio de las comunidades autónomas.
¿Cómo es el trabajo del máximo responsable de la Guardia Civil en el día a día?
Tenemos un equipo de trabajo. Nuestra organización es compleja porque son muchas especialidades. Hay dos tenientes coroneles y dos comandantes que me apoyan constantemente. Ellos llevan operaciones, judicial, investigación, personal y logística. Todas las mañanas nos reunimos, analizamos el día pasado y las previsiones. Vemos los problemas, repartimos el trabajo. Somos un equipo de trabajo completo. Cada unidad tiene su mando.
Todos los funcionarios policiales siente su trabajo, pero parece que la pertenencia a la Guardia Civil es algo especial.
Muchas veces se demoniza al funcionario en España, cuando son personas con mucha vocación de servicio. Ser Guardia Civil requiere un plus, requiere unos valores de lealtad, disciplina, sacrificio, compañerismo y horarios amplios. Para ser Guardia Civil hay que tener un plus vocacional por el compromiso.
Muchos agentes son hijos del cuerpo. ¿Se lleva en las familias la pertenencia?
Forma parte de por qué el Duque de Ahumada nos organizó así, con las casas cuartel. La movilidad necesita estas casas en las poblaciones pequeñas. La gran familia de la guardia civil genera cariño, los niños se crían juntos. Queremos organizar este año un homenaje a los hijos del cuerpo que también ahora desarrollan profesiones diversas y que con orgullo saben que se criaron en una casa cuartel.
¿Y es algo que se mantiene a pesar de los cambios en los hábitos de vida?
Se mantiene, sí, aunque tenemos muchas menos viviendas que guardias. Se prioriza la movilidad, determinadas especialidades. En pueblos pequeños sería difícil encontrar vivienda si no hubiera casas cuarteles.
¿Navarra es segura? ¿En qué se diferencia de otras comunidades?
Es un de los sitios más seguros de España. La tasa de criminalidad está por debajo de la media nacional, que ya de por sí es baja con respecto a Europa. Es un sitio ideal para vivir y visitar. Se hace un gran trabajo por parte de todos los cuerpos y apenas hay grupos organizados o mafias que trabajen aquí.
¿Cuál es el futuro del cuerpo?
Hay que modernizarse, innovar, pero sin perder la esencia, el modo de ser Guardia Civil. Esta es la clave, porque el día que se pierda esto ya no seremos útil al ciudadano. En la base de todo esto está el honor, como ya lo dijo el Duque de Ahumada. Es la forma de ganarse el respeto y la consideración del ciudadano. En los últimos años nos hemos adaptado muy bien a las necesidades y en el futuro hay que seguir trabajando para seguir siendo cercanos.
¿Les preocupan los nuevos delitos, especialmente en la red?
La Guardia Civil siempre ha estado contra las grandes amenazas. Cuando se creó era el bandolerismo, luego el terrorismo y ahora las ciberamenazas. Habrá que potenciar unidades sobre los diferentes frentes, como los delitos de odio. En Internet existe mucha capacidad de difundir cualquier mensaje sin control.
