Los actos han sido organizados por la Fundación Arista y el colectivo de moteros solidarios PICA, que ha 'atronado' el centro de la capital por esta buena causa.
En medio de una calurosa mañana de domingo, Pamplona ha sido el lugar escogido para la celebración de una jornada contra el acoso escolar que, en un ambiente festivo y divulgativo, ha querido visibilizar esta problemática, decir a las víctimas que "no están solas" y dar pautas a sus familias para actuar.
El evento, fruto de una iniciativa desarrollada por la Fundación Arista y el colectivo P.I.C.A, de motoristas solidarios en contra del abuso escolar, ha tenido como escenario la Plaza del Castillo de la capital navarra.
El presidente de la Fundación Arista, Juan Carlos Laboreo, ha explicado que la jornada consta de una parte lúdica para que los niños puedan disfrutar del día, pese al calor, con muchos juegos de agua, con hinchables y gigantes, atendidos en todo momento por personal docente voluntario. Simultáneamente y aprovechando el juego de los niños, también han tenido lugar distintas actividades dirigidas a las familias para trasladarles su apoyo y asesorarles sobre cómo se puede prevenir el acoso escolar.
Laboreo también ha querido aprovechar para denunciar el cambio que ha provocado las redes sociales en el problema del acoso escolar: "Siempre ha habido acoso, pero las cosas han cambiado. Antes, los niños, al llegar a casa entraban en su mundo, estaban amparados por sus familias y sus amigos, pero en estos momentos, con el tema de las redes sociales, no tienen ni un minuto de descanso y esto hay que frenarlo".
Para frenar el problema que supone la presencia de acosados y acosadores en el universo digital, el presidente de la Fundación Arista ha señalado varias acciones a seguir. En primer lugar, Laboreo ha señalado la necesidad de hacer pública la situación de acoso, pues hay una tendencia muchas veces a silenciar este tipo de situaciones y no darles la visibilidad que merecen.
En ese mismo sentido, desde la Fundación Arista también se ha instado a los centros a "potenciar protocolos en contra del acoso escolar" y hacerles a los padres conocedores de la existencia de estos protocolos, ya que dará seguridad a los padres que se planteen llevar a sus hijos al colegio en cuestión.
"POR QUÉ SUFRE LAS CONSECUENCIAS EL ACOSADO Y NO EL ACOSADOR"
Asimismo, el presidente de la fundación ha querido denunciar la injusticia de que en las situaciones de acoso escolar sea el acosado el que se tenga que trasladar de centro y no los acosadores. Laboreo ha asegurado que le gustaría recibir algún tipo de respuesta desde la sección de Convivencia del Departamento de Educación: "Nos gustaría que nos dijesen por qué tiene que sufrir las consecuencias el acosado y no el acosador".
Desde la Fundación Arista, se ha querido resaltar que el espíritu de lucha de los mismos para que el acosado se sienta amparado por el centro, la sociedad, el departamento, las familias y el resto de compañeros, a lo que se ha añadido que con el acosador habrá que "plantear medidas correctivas para que aprenda, se de cuenta de que ese no es el camino a seguir". Además, se ha reconocido la dificultad de contar con datos exactos de acoso escolar, algo a lo que han querido objetar su convicción de que sólo se conoce "la punta del iceberg".
Es por este tipo de situaciones y con el objeto de visibilizar esta problemática, se impulsan iniciativas como ésta y surgen colectivos como P.I.C.A., según señala su vicepresidente, "Txiki", quien ha reconocido que la gente al "ver a unos moteros dice aquí pasa algo" y se interesa por lo que están haciendo.
El vicepresidente del colectivo ha señalado que "podemos ayudar con nuestras pintas y los valores que tenemos en el mundo de la moto que son de solidaridad, compromiso y hermandad", tras lo que ha remarcado que "no hay que juzgar a la gente por las pintas".
