Las tradicionales Javieradas vuelven a Navarra para llevar a miles de peregrinos hasta el Castillo de Javier, cuna del patrón de Navarra. Se trata de unas marchas llenas de tradición y de fe que volverán a congregar durante dos fines de semana a cientos de personas de todas las edades.
En este año, una de las principales novedades es la presencia del nuevo arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Florencio Roselló, que será quien presida y oficie las misas principales de las dos jornadas en Javier, bajo el lema "Corazones en camino".
Las peregrinaciones hasta la cuna de San Francisco Javier son convocadas de manera anual por el arzobispado y son miles los navarros que desde distintos puntos de la geografía caminan con entusiasmo y Fe hasta Javier. La peregrinaciones coinciden con la Novena de la Gracia a San Francisco Javier.
Las Javieradas de 2024 se celebrarán los dos segundos fines de semana de marzo, por lo que la primera tendrá lugar los días 9 y 10 de marzo, mientras que la segunda Javierada se celebrará el día 16 de marzo, sábado.
Hay que señalar que el día 9 de marzo, sábado, habrá una Misa de acogida del peregrino a las 17 horas, pero la Misa ante el Castillo tendrá lugar el domingo 10 de marzo a las 10 horas. Previamente, ese mismo día domingo, el Vía Crucis partirá desde Sangüesa a las 8 horas de la mañana.
Ya en la segunda Javierada, tanto la caminata como el resto de actos tendrán lugar el sábado 16 de marzo. Así, el Vía Crucis partirá a las 15 horas desde Sangüesa, mientras que la Misa ante el Castillo de Javier será a las 17 horas.
A la hora de iniciar la marcha hasta Javier, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones, ya que se trata de hacer una caminata de 55 kilómetros desde Pamplona. Es importante haber preparado la marcha durante las semanas previas y llevar prendas y calzado adecuado, además de prever la situación climatológica para llevar ropa en consonancia.
Se recomienda a los peregrinos llevar ropa o elementos luminosos y reflectantes y caminar siempre por la izquierda, con especial atención a cualquier cruce en la carretera. En el caso de las bicicletas o patines, circularán por el carril derecho y es obligatorio llevar casco.
En cuanto a los vehículos, estos deberán cumplir las restricciones de velocidad, restringir las idas y venidas innecesarias de los coches de apoyo, prestar especial atención a las paradas en los arcenes y lugares no adecuados, y tener "mucha paciencia ante las retenciones y esperas que por la aglomeración se provoca, fundamentalmente en las salidas, cuando ya finalizan las Javieradas".
El origen de las Javieradas tiene lugar en el siglo XIX, cuando en 1885 una epidemia de cólera afectó gravemente a la ciudad de Pamplona. En ese momento, la Diputación foral prometió a San Francisco Javier una peregrinación de todo el pueblo si quedaba libre de la enfermedad. Así que en marzo de 1886 cerca de 20.000 ciudadanos de Navarra caminaron hasta el Castillo de Javier para agradecer al santo su intercesión.
A partir de ese momento la tradición de caminar hasta Javier se convirtió en un hecho, aunque no tenían la periodicidad anual como ahora. Antes de terminar la Guerra Civil, la “Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz" y la juventud de Acción Católica fueron los que impulsaron estas caminatas anuales, con una cita muy numerosa ya en 1940. La afluencia de peregrinos aumentó progresivamente y nacieron dos Javieradas anuales, una de hombres y otra de mujeres.
Hoy en día, las dos Javieradas son mixtas y se conocen como la primera y la segunda, habitualmente los dos primeros fines de semana de marzo.
