Se celebran desde este lunes en el Parlamento de Navarra y se centran en el medio rural, "donde hay más miedo para denunciar".
El Parlamento de Navarra acoge a partir del lunes las "II Jornadas sobre violencia contra las mujeres. Jaque al patriarcado", en esta ocasión centradas en el medio rural, donde es más difícil acceder a los recursos disponibles contra la violencia de género.
Se trata, indica la Cámara, de conocer las necesidades y demandas que tienen las mujeres que viven en un entorno donde "hay menos información y más miedo a la hora de denunciar, también por la dificultad de aplicar medidas judiciales como las órdenes de alejamiento".
Tras la apertura de la jornadas a cargo de la presidenta de Parlamento, Ainhoa Aznárez, tendrá lugar una mesa redonda que abordará el acoso psicológico, sexual y laboral. En ella tomarán parte el abogado y coordinador del Observatorio Vasco de Acoso y Discriminación, Juan Ignacio Marcos; la directora regional de hipermercados Eroski, Ana Isabel Zariquiegui; y la profesora de Sociología de la Universidad del País Vasco, Marta Luxan.
El martes continuarán las jornadas con una escenificación de la obra "En voz alta", una pieza producida por la Asociación Acción y Promoción del Arte Contemporáneo en Navarra en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona.
A continuación una segunda mesa redonda tratará de la estrategia para erradicar la violencia machista desde una perspectiva rural. En ella intervendrán por el Equipo de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género (EAIV) de Navarra su coordinadora, Virginia Carrica, y la educadora Erica Barral; la coordinadora de recursos de acogida, Olga Garrote; y la trabajadora social de la Mancomunidad de la zona de Irurzun, Edurne Razkin.
A su término tendrá lugar el acto de clausura de estas "II Jornadas sobre violencia contra las mujeres. Jaque al patriarcado" a cargo la directora gerente del Instituto Navarra para la Igualdad, Mertxe Leranoz.
Durante los dos días que duran las jornadas, el atrio del Parlamento tendrá instalado un fotomatón que invita a sacarse "una foto contra el matón", una fotografía con un mensaje en el que cada persona exprese a su manera su rechazo a la violencia machista.
