En total, en más de 150 localidades del País Vasco se han fletado autobuses para acudir a la marcha, que también ha sido secundada por el Gobierno de Uxue Barkos.
'Inundado' de autobuses. Así ha lucido el Soto de Lezkairu durante la tarde de este sábado cuando decenas de estos vehículos, movilizados por la izquierda abertzale en todo el País Vasco, han llegado a la capital navarra para mostrar su apoyo a los violentos condenados por agredir a dos guardias civiles y a sus parejas en un bar de Alsasua el pasado 2016.
En total, en más de 150 localidades del País Vasco se han fletado autobuses para acudir a la manifestación que ha partido desde El Sadar hasta la Plaza de La Libertad y que también ha sido secundada por el Gobierno de Uxue Barkos.
Por otro lado, para más comodidad de los asistentes, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, gobernada por EH Bildu ha habilitado lanzaderas desde la avenida Zaragoza 6-8 hasta la calle Sadar desde las 16.00 horas hasta el comienzo de la manifestación y ha incrementado el servicio del transporte urbano en un 20%.
Esto supone un hecho prácticamente inédito teniendo en cuenta, como recordó UPN, las numerosas quejas ciudadanas que se vienen dando por la escasez de estas líneas y frecuencias en el día a día de la ciudad.
Pero el Soto de Lezkairu no ha sido el único sitio que estos días se ha puesto al servicio de la marcha. También el propio Ayuntamiento de Asirón ha permitido a colectivos radicales acampar de forma ilegal en pleno centro de Pamplona. Así, desde hace dos días, se han podido ver varias tiendas de campaña de la agrupación Ernai obstaculizando el paso en la calle Bosquecillo.
