El resultado del proyecto se materializará en el segundo semestre de 2022, fecha en la que está previsto el vuelo de prueba del lanzador.
Un equipo de investigadores del Instituto Smart Cities de la UPNA y la spin-off Anteral han diseñado las tres antenas planas del cohete Miura 1, el primer lanzador de satélites español cuyo vuelo está previsto en el segundo semestre de 2022.
La empresa ilicitana PLD Space, responsable de Miura 1, confió en el fabricante GMV para el desarrollo de la aviónica del cohete, que a su vez encargó el diseño de las antenas a la empresa navarra Anteral. Las antenas deben garantizar la comunicación constante entre el cohete y la estación de control terrestre.
En concreto, los investigadores Iñigo Ederra Urzainqui, Jorge Teniente Vallinas y Juan Carlos Iriarte Galarregui, del Grupo de Antenas de la UPNA y miembros del Instituto Smart Cities (ISC) han participado en el diseño y prototipado de las tres antenas que lleva el cohete. Miura 1 está concebido para alcanzar una altitud máxima de 150 kilómetros y su principal misión es trasladar al espacio satélites de pequeño tamaño, una tipología de dispositivos en auge por el desarrollo constante de nuevas aplicaciones.
Una de las antenas realiza funciones de telecomando y telecontrol: transmite información sobre la situación del lanzado y, permite, desde el control, modificar los parámetros necesarios; otra de las antenas se encarga de monitorizar la posición del cohete mediante rastreo GPS, y la tercera está destinada a situaciones de emergencia.
El resultado del proyecto se materializará en el segundo semestre de 2022, fecha en la que está previsto el vuelo de prueba del lanzador.
Según explica el investigador Iñigo Ederra, “la construcción de estas antenas conlleva un proceso complejo y exigente que requiere trabajar en distintos prototipos para introducir modificaciones y hacer los ajustes necesarios respecto al diseño inicial”. Por un lado, las antenas son diseñadas teniendo en cuenta las dimensiones, volumen y superficie disponible en el cohete Miura 1. Por otro lado, deben cubrir todas las bandas de frecuencia y garantizar en todo momento la conectividad del lanzador.
“En los vuelos de lanzadores —explica Ederra— la posición con respecto a la estación de seguimiento es muy variable. Nuestro objetivo es que, independientemente de la posición, dirección u orientación del cohete, este mantenga una comunicación ininterrumpida con la estación terrestre, para lo cual es indispensable que las antenas emitan en todas las direcciones”. Además, las antenas deben garantizar su correcto funcionamiento en una amplia horquilla de temperaturas y mantener la fiabilidad trabajando en condiciones de vacío.
