Margarita del Val, viróloga del CSIC y una de las principales voces expertas durante la pandemia, ocupa la portada del nuevo número de Nuestro Tiempo, revista de la Universidad de Navarra. En una entrevista, Del Val explica con detalle cuestiones como por qué se han desarrollado tan rápido las vacunas, si es posible que aparezcan con el tiempo nuevos efectos secundarios o si finalmente alcanzaremos la inmunidad de rebaño.
En el número 711 de la revista cultural tienen voz también el profesor de Harvard Michael Sandel, autor del libro La tiranía del mérito, en un reportaje que explora los límites de la meritocracia; el catedrático de Historia Contemporánea Pablo Pérez, que ahonda en un ensayo sobre el valor de la Transición española o la galardonada artista Ana Teresa Ortega, cuyas imágenes constituyen un fotorreportaje sobre el peso de la memoria en la construcción del presente. Además tiene su espacio en este número la política internacional con dos artículos que analizan el funcionamiento de los mandatos presidenciales en África y la situación de Bolivia después de Evo Morales.
"Ha sido la vacuna más veloz de la historia: se desarrolló en solo once meses. Principalmente han influido dos aspectos. Por un lado, la inversión de muchísimo dinero público en todo el mundo, una aportación que resulta fundamental; y, por otro, la sensación de emergencia que tenía tanta gente ha permitido reunir una elevada cifra de voluntarios", explica destacando que en otros ensayos clínicos han necesitado incluso años para reclutar un número de personas inferior.
Considera que, pese a las constantes mutaciones que están surgiendo, el virus no debería ser un problema ya que no produce reorganizaciones de su material genético como el de la gripe. "Para quienes se enfrentan por primera vez al covid-19, no importa de qué cepa se trate. No creo que esto sea un problema. Contra todas las variantes que se han impuesto se ha podido proteger muy bien con dos dosis de vacunación", apunta.
Pese a que jamás podrá erradicarse, es optimista y considera que una vez logremos la inmunidad pasará a ser mucho más suave. "No se va a ir, y no tiene sentido intentar que lo haga. Está por todo el mundo y hay reservorios en animales. Del planeta se ha erradicado un virus en toda nuestra historia: la viruela. Está a punto de eliminarse la poliomielitis, de la que quedan solo decenas de casos en unas zonas muy concretas de Pakistán y Afganistán. El siguiente objetivo es el sarampión. El coronavirus, en cuanto tengamos inmunidad, va a ser mucho más tranquilo", comenta ilusionada.
Espero que no se olviden dos puntos: que somos muy vulnerables como humanidad ante una nueva infección y que gracias a la investigación hemos salido de ella. La respuesta al coronavirus no se ha improvisado, sino que nos hemos basado en estudios previos. Esto hay que tenerlo muy claro", concluye destacando que debemos estar muy satisfechos por lo que se ha logrado a través de la ciencia y la tecnología.
