Debido a la inversión térmica, en la estación de Urbasa (900 metros) se llegaba a los -6 grados y en la de Iturgoyen (1.250 metros), a los 10,3 grados.
La meteorología está dejando datos sorprendentes en Navarra este invierno, una estación en la que se están registrando temperaturas más altas de lo que suele ser habitual en estas fechas.
Sin embargo, este domingo se ha producido en una zona de la Comunidad foral un hecho extraño, sobre todo para el sector de la población que no conoce en profundidad los entresijos de la meteorología.
Debido a la inversión térmica, un fenómeno que se produce cuando la temperatura del aire desciende a medida que se sube en altura, en lugar de bajar, como es lo normal, se ha registrado una gran diferencia entre dos puntos apenas separados.
Según ha apuntado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la inversión térmica ha sido este domingo muy potente en la zona de Urbasa-Andía. Allí, la estación meteorológica que posee el Gobierno de Navarra en Urbasa, ubicada a casi 900 metros de altura, ha alcanzado los seis grados bajo cero.
Sin embargo, en la colocada en Iturgoyen, que se encuentra a más altura (concretamente, a 1.250 metros), la temperatura marcaba en el mismo instante 19,3 grados centígrados. Ambas estaciones están separadas a apenas 15 kilómetros de distancia.
No es el único fenómeno que está afectando a Navarra este invierno, ya que en varias jornadas se ha estado a punto de batir el récord histórico de temperaturas máximas, que se estableció hace justo un año, el 27 de febrero del 2019, según Aemet.
Este sábado, en la estación del aeropuerto de Noáin se registraron 20,5 grados, el segundo dato más alto alcanzado durante este invierno y a dos grados del récord absoluto. La amplitud térmica para este domingo es de 22 grados, un valor más propio de primavera, resalta la Agencia Estatal de Meteorología.
