El vicepresidente y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Gobierno foral, Javier Remírez, y el jefe de la Policía Foral, Juan Carlos Zapico, han visitado recientemente las instalaciones de la Policía Foral en Sangüesa, donde se realizan los entrenamientos y cursos de perfeccionamiento que llevan a cabo las diferentes Unidades y Grupos Especiales de Intervención de este cuerpo. Las infraestructuras están en funcionamiento desde 2018.
En concreto, se trata de las Divisiones de Intervención formada por el Grupo de Intervención Especial (GIE), los Grupo Operativos de Intervención (GOI), el Grupo de Guías Caninos (GGC), el Grupo de Apoyo Tecnológico GAT - que se ocupa de los drones), y las Unidades de Seguridad Ciudadana. Asimismo, la Escuela de Seguridad y Emergencias de Navarra (ESEN) también hace uso de los espacios en los cursos de acceso o promoción.
Durante la visita, el Grupo de Intervenciones Especiales ha realizado hasta cinco simulacros en diferentes escenarios. Los agentes han simulado distintos supuestos de asaltos a vivienda: por un supuesto delito de tráfico de drogas, por una persona atrincherada con rehenes, y por una persona atrincherada con arma de fuego. También han simulado un supuesto donde un individuo accede a un supermercado con arma de fuego, y finalmente, un supuesto incidente con rehenes en el interior de un autobús.
En total, más de 400 efectivos pueden llegar a pasar por las instalaciones a lo largo del año. El Grupo de Intervención Especial (GIE), grupo táctico especializado en la resolución de diferentes situaciones críticas, es quien más precisa de esta infraestructura para realizar entrenamientos donde puedan simular cada una de las incidencias que pudieran encontrarse.
Los 11 policías que forman parte de este grupo llevan a cabo entrenamientos un mínimo de cuatro días a la semana. Su objetivo es perfeccionar tácticas y técnicas de asalto en pos de lograr una intervención segura, minimizando riesgos, eficaz y coordinada.
Por su parte, los GOI (Grupos Operativos de Intervención), realizan ejercicios en materia de orden público, tales como tipos de avances y repliegue, formaciones, y prácticas de tiro. En total, 60 personas distribuidas en cuatro grupos que entrenan dos días por semana.
El Equipo de Negociación, compuesto por siete personas, lleva a cabo simulaciones de manera trimestral emulando diferentes situaciones críticas, como personas violentas atrincheradas con víctimas o rehenes, o conductas autolíticas.
Por parte de las Unidades de Seguridad Ciudadana, en torno a 300 personas, participan y desempeñan prácticas en distintas acciones formativas de manera anual, y puestas en práctica por la propia División de Intervención.
Las naves de entrenamiento se inauguraron en mayo de 2018, ante la necesidad de contar con espacios más grandes. Anteriormente, el GIE realizaba sus entrenos en las naves de Cordovilla.
Las instalaciones constan de dos plantas donde se distribuyen diferentes escenarios: un teatro/cine, un supermercado, un chalet de dos plantas, un tatami, y una 'killing house'. Los espacios se completan con salas diáfanas donde se llevan a cabo formaciones y prácticas de tiro, y con una zona de trabajo de aperturas (de puertas de acceso) y entrenamiento de desatrapamiento en bidones.
Además, las naves cuentan con oficinas y una superficie exterior habilitada como pista de habilidades. También tienen zona de entrenamiento para el Grupo de Guías Caninos.
Durante el pasado 2021, la División de Intervención de la Policía Foral llevó a cabo un total de 26 actuaciones especiales de intervención en situaciones críticas. En concreto, se requirió hasta en 17 actuaciones la presencia del Grupo de Intervención Especial para entradas en vivienda; y tuvieron lugar nueve intervenciones del Negociador.
Asimismo, se atendieron un total de 534 concentraciones y se acompañaron seis manifestaciones con el fin de velar por la protección del orden público, ha informado el Gobierno foral.
