Unas cien personas de entre 15 y 50 años debutan al año en Navarra y su tratamiento desde los primeros síntomas es primordial para su recuperación sanitaria y social.
Unas cien personas de entre 15 y 50 años debutan al año en Navarra con un episodio psicótico, cuyo tratamiento desde los primeros síntomas es primordial para su recuperación sanitaria y social, por lo que el Gobierno foral ha implantado de forma pionera en España un programa de intervención precoz.
Se trata de atender "de forma temprana, intensiva y multidisciplinar" a estas personas durante dos años, en los que se busca conseguir la mayor remisión sintomática posible, ayudar al paciente y su familia a conocer y manejar la enfermedad y las recaídas, a mejorar su calidad de vida y favorecer que siga con sus metas y proyectos personales.
Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de Salud, Fernando Domínguez, en conferencia de prensa acompañado de los responsables del programa, que desde enero trabaja en las áreas de salud de Buztintxuri y San Juan, y se irá implantando en toda Navarra de forma gradual durante los próximos dos años con el despliegue en el área de Pamplona y después en las de Estella y Tudela.
De forma paralela se aumentará el equipo profesional desde los tres especialistas actuales a los 10 profesionales previstos en 2019 (tres de psicología clínica, dos de psiquiatría, dos de enfermería especializada en salud mental, uno de trabajo social, uno de integración sociolaboral y uno de administración).
EQUIPO MULTIDISCIPLINAR
Este equipo multidisciplinar denota las características de la atención que se ofrece a los pacientes, con servicios y programas de afrontamiento individual, atención a familias, salud y tratamiento farmacológico, empleo o actividad, e intervención social, que trabajarán en colaboración con la persona y su entorno, de forma coordinada con otros recursos sanitarios y comunitarios que puedan favorecer su inserción educativa, laboral o social.
El gerente de Salud Mental, Alfredo Martínez Larrea, ha explicado que los trastornos psicóticos, que afectan al 2 % de la población, son un grupo heterogéneo de trastornos mentales, con síntomas como delirios (pensar que alguien le persigue, engaña o controla), las alucinaciones (escuchar voces en la cabeza), desorganización del pensamiento y conductas extrañas.
Otro síntomas frecuentes son el aislamiento, la apatía o falta significativa de energía y ganas de hacer cosas, abandono de las rutinas (higiene o trabajo), estar emocionalmente aplanado o inexpresivo, hablar menos, notarse muy lento, dificultades para concentrarse, u organizar y planificar la actividad diaria.
"Todo esto puede provocar una ruptura del proyecto vital y una situación de dependencia, de discapacidad, que se vaya agravando con el paso del tiempo o con las repetición de los episodios", ha señalado Martínez, quien sin embargo ha advertido que hay casos en los que el episodio tiene una evolución favorable y nunca se repite.
Estos trastornos suelen aparecer principalmente en la adolescencia y juventud, aunque pueden manifestarse en cualquier etapa de la vida, y hay factores que favorecen su mantenimiento, como el estrés o el consumo de drogas.
EVOLUCIÓN DE LA ENFERMEDAD
"También sabemos que con una intervención precoz y con las herramientas adecuadas tenemos posibilidades de modificar significativamente la evolución de la enfermedad y de la vida de estas personas, ofreciendo una esperanza de vida de calidad, libre de discapacidad e integrada y plenamente productiva en la sociedad", ha subrayado para argumentar la puesta en marcha del programa.
Para ello cuenta Navarra con el "privilegio" de contar con profesionales "de referencia internacional en el campo de la psicosis" y con "profesionales motivados y comprometidos en el desarrollo de un programa que rompe el modelo de asistencia tradicional" y "busca" a los pacientes para ofrecerles "una asistencia eficiente, de calidad y con buenos resultados".
Lo ha explicado la responsable del programa, la psicóloga clínica María Otero, quien ha señalado que el programa se basa en un "tratamiento intensivo ambulatorio", aunque en coordinación con los recursos hospitalarios de ser necesarios, y se trata de mantener un programa individualizado que varía según la fase en la que esté el paciente, tanto en la frecuencia de visitas como en el tratamiento y los profesionales que lo lleven.
En los dos años de duración del programa, las personas reciben "reciben intervenciones muy variadas, psicológicas, farmacológicas, familiares, laborales o sociales, todo esto de una forma integrada y acorde a las necesidades de cada una de las personas que atendemos".
La "accesibilidad" de los afectados a este programa es una de las novedades del programa a cuyo término el paciente tendrá continuidad en la Red de Salud Mental, todo ello con el objetivo de la "normalización" para que la persona pueda continuar el proyecto vital que tenía cuando sufrió el episodio psicótico.
La "sensibilización" es otro de los valores que se buscan, ya que la desestigmatización de la enfermedad mental es importante para la integración de los afectados, que en la actualidad suman entre 2.400 y 2.500 atendidas por el Servicio Navarro de Salud.
