Trabas y más trabas a un sector que cada vez lo está pasando peor. Casi dos meses después, los bares y restaurantes de Navarra podrán volver a abrir el interior de sus locales, pero sólo podrán atender un 30% de sus mesas y sin atender en la barra.
Se trata de las medidas que el Gobierno de Navarra ha comunicado este jueves a los representantes de los hosteleros en una reunión que se ha celebrado desde las 19 horas, según han confirmado fuentes del sector.
Las asociaciones de hostelería habían solicitado al Ejecutivo que pudieran atender al menos el 50% de sus mesas y el servicio de barra, algo que consideraban clave para que merezca la pena abrir, ya que las restricciones que propone el Gobierno de Navarra las consideran inviables para muchos negocios.
Además, los establecimientos estaría obligados a cerrar a las 22 horas, por lo que sería casi imposible servir cenas, a lo que se suma también el toque de queda que sigue vigente a las 23 horas.
Los representantes de los hosteleros han asistido con perplejidad a la reunión de este jueves con Carlos Artundo, director general de Salud, que se ha mostrado inflexible ante las peticiones del sector, que ha tratado de conseguir que les permitieran algo más de capacidad para atender en sus locales después de dos meses con los negocios cerrados, con todo lo que eso supone.
El Gobierno de Navarra les ha pedido también a los locales un mapeo de la ventilación en cada uno de ellos, "aspecto vital en la prevención de los contagios, un documento que será posteriormente evaluado y permitirá ir avanzando en la flexibilización en las siguientes fases".
Justo antes del puente, a finales de noviembre, se permitió la apertura exclusivamente de las terrazas, también con limitaciones de distancias entre mesas y sólo con 4 personas en cada mesa.
Desde el pasado 21 de octubre entraron en vigor las medidas del Gobierno de María Chivite que obligó a bajar la persiana a cientos de bares y restaurantes de la Comunidad foral
Este mismo jueves, en el Parlamento de Navarra se ha vivido un duro debate entre María Chivite y el líder de la oposición, Javier Esparza, que ha reprochado a la socialista el haber dejado a mucha gente atrás, en especial al gremio de hosteleros y camareros.
Chivite ha culpado a la hostelería de las muertes por coronavirus y ha asegurado que gracias al cierre de los bares y restaurantes se han salvado muchas vidas. "Aunque solo sea por que hayamos salvado una vida ha merecido la pena cerrar la hostelería", ha asegurado la presidenta de Navarra.
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