La plataforma de centros 0-3 privados de Navarra ha advertido de que el sector está "herido de muerte" y ha estimado que "el número de centros que podrían cerrar después del verano asciende como poco al 30%".
En un comunicado, la plataforma ha señalado que "lleva trabajando las posibles consecuencias nefastas del cierre de nuestros centros desde principios de abril" y ha asegurado que "hemos intentado por todos los medios ponernos en contacto con las autoridades con el fin de aclarar y poner en situación todo lo concerniente a nuestro sector".
"Intentamos que todos los grupos políticos sin distinción escucharan de nuestra boca que consecuencias iban a derivarse del cierre de nuestros centros. Destrucción de empleo mayoritariamente femenino y el posible cierre de negocios regentados por trabajadoras autónomas", ha subrayado.
También ha advertido la plataforma de "la devaluación de nuestras profesionales, pasando de educadoras a meras cuidadoras", así como "los serios problemas laborales y de conciliación entre el sector femenino de nuestras familias".
"Desde esta plataforma avisamos preocupadas de como eran, principalmente las madres, las que se estaban haciendo cargo de solventar esta situación siendo ellas las que habían pedido el teletrabajo, las reducciones de jornada o las excedencias de sus puestos de trabajo", ha agregado.
Según ha indicado, "avisamos también de la importancia de marcarles a las familias un calendario y un escenario para que esas familias, sobre todo esas madres pudieran organizarse laboralmente".
"Los políticos nos escucharon, pero quién tenía que actuar no lo hizo y nos vimos el 15 de junio sin poder dar una hoja de ruta a nuestros madres y padres. Todo esto ha desembocado en una apertura sin sentido, basada en las prisas y tardía", ha sostenido.
En este sentido, la plataforma de centros 0-3 privados ha afirmado que "gracias a que nosotras elaboramos nuestros propios protocolos sanitarios más estrictos que la propia normativa pudimos abrir sin problema en el escaso margen de 72 horas que nos han dado, pero ya es tarde, nuestro sector está herido de muerte".
"Hemos abierto pero ya no hay niños, nuestras familias ya han buscado una solución, cuidadoras en casa, niños desplazados a los pueblos con los abuelos, reducción de jornada con teletrabajo, turnos alternados entre los padres o excedencia laboral", han indicado desde la plataforma.
A este respecto, han agregado que "todas estas medidas de carácter conciliador asumidas por grupos de riesgo como son los abuelos o mermas en su situación laboral adoptadas en la mayoría de los casos por las madres han hecho que abramos los centros sin niños, con un 20% de nuestra capacidad en el mejor de los casos".
"A pesar de estas cifras nos hemos visto en la obligación moral de abrir nuestros centros para aquellas familias que nos necesitan. En este momento todos nuestros centros están en números rojos, nunca antes nuestro servicio había estado tan unido a la conciliación y ahora vemos desesperadas como el día 30 finalizan los ERTE y su moratoria va estar supeditada a gastos en seguridad social imposibles de asumir por ninguno de nuestros centros", han apuntado.
Así, la plataforma ha advertido de que "el futuro es incierto para este sector que será indispensable en septiembre cuando todos volvamos a una relativa normalidad". Y ha avisado de que "tal vez entonces muchas de nosotras ya no estaremos si no llegan las ayudas de manera urgente".
"No pedimos mucho, tan solo que se nos considere como un sector esencial en nuestras comunidades. Solo pedimos que nuestros niños tengas una mayor consideración que las vacas, a las que Gobierno de Navarra tuvo a bien incluir en sus ayudas allá por el mes de abril, cuando nosotras ya moríamos económicamente", ha planteado.
