El Ejercicio Conjunto Combinado 'Aragón 2019' ha simulado las consecuencias de inundaciones por un intenso temporal de nieve junto con lluvias y viento y un seísmo.
El Grupo de Rescate Acuático del Servicio de Bomberos de Navarra ha participado en un simulacro de emergencias nivel 3 que se ha desarrollado esta semana en el Pirineo oscense, en el que también han tomado parte como observadores el jefe de la Policía Foral, Torcuato Muñoz, y el jefe de la sección de Intervención Operativa de Parques, Campañas y Grupos del Servicio de Bomberos, Félix Esparza.
El Ejercicio Conjunto Combinado 'Aragón 2019' ha simulado las consecuencias de inundaciones por un intenso temporal de nieve junto con lluvias y viento, a lo que se le sumaba un seísmo que afectaba principalmente a las comarcas de La Jacetania y Alto Gállego.
Esto llevaba al Gobierno de Aragón a la activación de diferentes planes especiales y territoriales así como la declaración de emergencia de interés nacional (nivel 3), por parte del Ministro del Interior.
Ha sido un ejercicio complejo basado en numerosas incidencias, desarrolladas en diferentes escenarios, que ha movilizado alrededor de 3.500 personas con la participación de organismos y diferentes servicios especializados, tales como equipos de búsqueda y rescate, sanitarios, psicólogos, seguridad ciudadana, control de tráfico, militares, etc. Además, han participado empresas y otros organismos, tanto a nivel estatal como internacional, ha explicado en un comunicado el Gobierno de Navarra.
Entre los diferentes grupos ha participado la representación del Grupo de Rescate Acuático del Servicio de Bomberos de Navarra. Su intervención se desarrolló en el pantano de Lanuza y consistió en rastrear el pantano para localizar un vehículo y víctimas, y su posterior extracción, primero de las víctimas y después del vehículo, junto con Bomberos de Aragón, Cataluña, Andorra y Aquitania.
Este grupo de especialistas, cuyos responsables son los sargentos Alberto Garde y Jesús Méndez, está formado por 22 personas repartidas en diversos parques de Navarra, que realiza alrededor de 20 intervenciones anuales, varias de ellas en investigaciones a petición de Policía Foral. Su tarea se basa en la realización de servicios de prevención, rescate en superficie y rescate subacuático. Con el fin de cubrir cualquier eventualidad en todo momento hay tres buzos trabajando o de guardia localizada.
