• jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 17:03
 
 

SALUD

Una mejor cobertura: más de 85.000 personas se han vacunado en Navarra frente a la gripe

Durante la temporada 2017-2018 se notificaron 19.276 casos de síndrome gripal en Navarra (31 por 1.000 habitantes).

Campaña de vacunación de la gripe 2018 del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (01). IÑIGO ALZUGARAY
Campaña de vacunación de la gripe 2018 del Servicio Navarro de Salud. IÑIGO ALZUGARAY

El Servicio Navarro de Salud ha administrado la vacuna contra la gripe a 85.112 personas hasta el pasado domingo, en el marco de la campaña iniciada el 15 de octubre y que se prolongará hasta el 30 noviembre, según los registros de la dirección de Atención Primaria.

La gran mayoría de las dosis, hasta 66.480 (el 78,1 %), se han administrado a personas mayores de 60 años, con lo que el 43 % de la población navarra de esa franja de edad está ya vacunada.

Las 18.632 vacunas restantes se han administrado a otros grupos de población en los que está indicada la inmunización antigripal (personas enfermas crónicas, personal sanitario, y personal de otros servicios públicos como policías, bomberos o maestros).

De esta manera, en mayores de 65 años se ha alcanzado una cobertura del 50, cuando el objetivo establecido a nivel estatal y en Navarra para esta población es del 65 %, aunque para el Ejecutivo foral es "un objetivo alcanzable considerando que la campaña se prolongará dos semanas más", señala en una nota.

Además, por otro lado, desde el inicio de la temporada se han procesado 78 muestras de pacientes atendidos en Atención Primaria y en los hospitales por posibles casos de contagio por el virus de la gripe, y todas ellas han arrojado resultados negativos.

Esta mañana de viernes, el consejero de Salud, Fernando Domínguez, ha recibido la vacuna en el Centro de Salud de San Juan acompañado por la directora del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), María José Pérez Jarauta, quien también se ha vacunado.

Domínguez ha recordado la importancia de protegerse frente al virus de la gripe a toda la ciudadanía pero, especialmente, a los colectivos más vulnerables, como son personas mayores de 60 años, pacientes crónicos, embarazadas, y personal sanitario.

Además de estos grupos de riesgo, se recomienda la vacunación a aquellas personas que puedan transmitir la enfermedad a quienes tengan alto riesgo de complicaciones si se contagian, como por ejemplo personas trabajadoras de instituciones geriátricas o de centros de cuidados de personas enfermas crónicas que tienen contacto directo con los y las residentes, personas que proporcionan cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o que conviven en el hogar con personas de alto riesgo, incluidos los niños.

Esta recomendación es válida, también, para quienes trabajan en servicios públicos esenciales como fuerzas de seguridad, bomberos, servicios de protección civil, personas que trabajan en los servicios de emergencias sanitarias, en instituciones penitenciarias y en centros de internamiento por resolución judicial, así como el personal docente de cualquier nivel educativo.

Las mismas fuentes señalan, igualmente, que además de la vacuna antigripal, se facilitará la vacuna neumocócica a las personas mayores de 65 años y a pacientes de alto riesgo que no la hayan recibido previamente.

La vacuna indicada en esta población es la polisacárida 23 valente que protege frente a 23 serotipos diferentes de neumococo, y es la aconsejada a nivel estatal por la Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones, constituida por expertos independientes, y refrendada por la Comisión de Salud Pública y el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Las mismas fuentes exponen un estudio realizado por el ISPLN, según el cual la vacunación antigripal evitó en la pasada temporada 230 defunciones, 2.000 consultas por gripe de personas de alto riesgo, 300 hospitalizaciones con gripe y 40 ingresos en la UCI.

Durante la temporada 2017-2018 se notificaron 19.276 casos de síndrome gripal en Navarra (31 por 1.000 habitantes), tasa que supera el rango de las cinco temporadas anteriores (20-28 casos por 1.000).

La gripe estacional es una enfermedad infecciosa vírica que se transmite fundamentalmente por vía aérea, con predominio entre personas reunidas en espacios cerrados.

Se inicia repentinamente, tiene un período de incubación de 1 a 3 días y un período de transmisibilidad de 3-5 días desde el comienzo de la enfermedad en personas adultas, y de 3-7 días en niños y niñas.

Se caracteriza por episodios de fiebre alta y gran afectación del estado general. Entre los síntomas también figuran el dolor de cabeza, dolor muscular, falta de apetito, fatiga, congestión nasal, irritación de garganta o tos.

Los síntomas remiten normalmente sin secuelas en una semana sin tratamiento médico, ya que en la mayoría de los casos es suficiente el reposo en domicilio y el tratamiento sintomático con analgésicos o antitérmicos. Al tener un origen vírico, no está indicado el tratamiento antibiótico de la gripe, ya que no es eficaz.

En niños y niñas, las manifestaciones gastrointestinales (náusea, vómitos o diarrea) pueden acompañar la fase respiratoria, mientras que en pacientes de edad avanzada es más frecuente la aparición de dificultad respiratoria, el empeoramiento de las patologías subyacentes, y la ausencia de fiebre.

En una fracción de las personas enfermas de gripe, precisamente en mayores de 60 años y en aquellas con enfermedades crónicas, la gripe puede originar cuadros más graves y complicaciones que requieren asistencia sanitaria de las y los profesionales del centro de salud o servicios de urgencias extrahospitalarias


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Una mejor cobertura: más de 85.000 personas se han vacunado en Navarra frente a la gripe