Gonzalo ha desempeñado en la UPNA diversos cargos de gestión, el último vicerrector de Investigación desde 2015.
El doctor ingeniero en Telecomunicación Ramón Gonzalo García aspira a ser el próximo rector de la UPNA con un proyecto "ambicioso pero realista", que pasa por políticas "ad hoc", alejadas de las generalistas y transversales que resultan "idénticas para todos".
Gonzalo García ha desempeñado en la UPNA diversos cargos de gestión, el último vicerrector de Investigación desde 2015.
En su currículum costa que en 2010 obtuvo la calificación de excelencia en su evaluación docente, posee varios premios, ha dirigido 9 tesis doctorales, cinco de ellas con mención internacional o europea, y es autor de mas de un centenar de artículos de investigación publicados por revistas internacionales, muchos de ellos frutos de proyectos que ha dirigido o en los que ha participado.
Para este candidato, la UPNA es una universidad heterogénea en constate evolución, lo que precisa de la colaboración de todos sus integrantes y transparencia en la toma de decisiones y en la comunicación.
Partiendo de que es una de las universidades públicas más pequeñas de España en número de grados y estudiantes, sostiene que ello exige primar "acciones específicas" para cada rama y colectivo, ni políticas generalistas ni transversales que resultan "idénticas para todos", y así apuesta por una política "ad hoc" como un aspecto central de su rectorado.
Conseguirlo, dice, conllevará reuniones periódicas con la comunidad universitaria y en especial con directores de centros y departamentos para mejorar la interacción y las infraestructuras.
Otros retos que se marca son difundir el valor de la UPNA en educación, investigación, innovación y transferencia, y hacer de este campus un motor del desarrollo de Navarra, lo que conlleva mantener y mejorar los aciertos y corregir errores, evitando "tumbos".
Como proyectos estratégicos transversales, Ramón Gonzalo García recoge en su programa la estabilidad en la financiación; la transformación digital para mejorar el funcionamiento y ganar eficiencia, un factor de competitividad; la consolidación de la plantilla, maximizando además el número de plazas a convocar para así permitir la promoción; y planes para el desarrollo del capital humano, tanto de formación como de carrera profesional.
Otros proyectos estratégicos son la adaptación de espacios para disponer no solo de salas de estudio sino también de un estudio con creatividad o un laboratorio de juegos; un centro de postgrado orientado a la investigación; un plan de comunicación e integración; un plan de igualdad; el desarrollo de infraestructuras con una Ciudad Sanitaria que integre docencia, investigación y emprendimiento y nuevos edificios de servicios o laboratorios, la reforma de El Sario o una sede en el centro de Tudela.
Gozalo García asume además el desarrollo del proyecto Pharus presentado por el actual rector y que busca una mayor vinculación entre la UPNA y su entorno para avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, al tiempo que quiere intensificar el mecenazgo y desarrollar una estrategia de alianzas con instituciones, centros tecnológicos o asociaciones.
Llevar a cabo estos proyectos estratégicos pasa por medidas concretas a todos los niveles, como la promoción de la igualdad de oportunidades y un plan de empleo y emprendimiento para los estudiantes; y políticas de captación, estabilidad y promoción, planes de formación e innovación, y reducción de carga burocrática para el personal docente e investigador.
Para administración y servicios propone consolidar plazas, adecuar la estructura y competencias, identificar oportunidades de teletrabajo, planes de formación específica y hacer un seguimiento del clima laboral mediante encuestas.
En el área de las enseñanzas propone ampliar la oferta de grados, hacer una oferta atractiva de másteres, racionalizar horarios para facilitar la conciliación, explorar nuevos diseños curriculares, profundizar en un plan de implantación del euskera y estudiar la viabilidad de crear una facultad de Ciencias.
En investigación la apuesta de Gonzalo Gacía pasa por reconfigurar el apoyo a los institutos de investigación, mantener y mejorar las convocatorias, crear un programa de apoyo a grupos emergentes, realizar jornadas formativas, facilitar la participación de los investigadores en convocatorias europeas, elaborar programas anuales de investigación, implicar en esta labor a la Biblioteca, e incrementar la transferencia del conocimiento.
En materia de internacionalización y cooperación las acciones específicas que propone son Erasmus+, movilidad internacional, dobles másteres y reforzar la política de becas para los estudiantes de la UPNA; tener presencia en las agencias nacionales de ciencia y tecnología; y para atraer alumnado extranjero, analizar la implantación de un máster estratégico con docencia en ingles y de cursos propios de lengua y cultura española con enfoques transversales para marketing, turismo o gastronomía.
La extensión universitaria y la divulgación requieren a su juicio acciones como una mayor presencia en la vida de la ciudad; reforzar el programa "antenas"; elaborar con tiempo una oferta cultural; promover la producción audiovisual y on-line, así como eventos de referencia; mejorar la oferta deportiva; apadrinar intereses culturales; y potenciar el Aula de la Experiencia.
Junto a la implantación y desarrollo de tecnologías de la comunicación y nuevas tecnologías, Ramón Gonzalo García persigue un campus saludable y sostenible, lo que pasa por aumentar su biodiversidad, mejorar la movilidad sostenible, alcanzar la suficiencia energética y llevar a cabo una correcta gestión de residuos.
