El vicepresidente Javier Remírez ha indicado que en el Gobierno de Navarra son "tan optimistas como prudentes" a la hora de que sean atendidas sus peticiones para que la Comunidad foral pase a la fase 2 de la desescalada.
Hoy miércoles, ha dicho en conferencia de prensa, es la fecha señalada para remitir la documentación al Gobierno central, en la que el Ejecutivo navarro recoge para que sean consideradas "algunas especificidades sectoriales".
Entre estas ha comentado el caso de las residencias de mayores, donde es partidario de mantener una postura restrictiva para evitar focos de contagio en un colectivo especialmente vulnerable, como también de algunas limitaciones en espectáculos públicos en los que pueda haber aglomeraciones.
Por el contrario defiende una relajación de medidas en pequeños municipios a la hora de fijar franjas horarias, como también para andar en bicicleta o en los paseos por el monte.
Se trata, ha dicho, de "ser solidarios con los criterios genéricos pero teniendo en cuenta especificidades" porque, "aunque los datos epidemiológicos son buenos, hay que ser prudentes".
Y ha confiando en que "lleguen a buen término" las conversaciones con el Gobierno central, al tiempo que ha insistido en la necesidad de que la ciudadanía cumpla con las medidas preventivas de higiene, distancia social y uso de mascarillas.
Por último, sobre éstas ha señalado que la orden prioriza la distancia social y donde no sea posible obliga a su uso, por lo que el incumplimiento de la normativa puede conllevar sanciones.
