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SOCIEDAD

El Gobierno cede por fin y reconoce que la mejor forma de llevar agua de calidad a la Ribera es con el Canal de Navarra

El Gobierno de Uxue Barkos da marcha atrás en su intento de paralizar la infraestructura y seguirá con un modelo similar al de la primera fase. 

GRA106. PAMPLONA,12/01/2017.- El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi (c), la consejera de Desarrollo Rural, Isabel Elizalde, y el director general de Desarrollo Rural, Ignacio Gil (d), durante la rueda de prensa donde han presentado las alternativas para satisfacer la demanda de agua para riego, industria y boca en la Ribera del Ebro. EFE/Jesús Diges
El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi (c), la consejera de Desarrollo Rural, Isabel Elizalde, y el director general de Desarrollo Rural, Ignacio Gil (d). EFE/Jesús Diges

El Gobierno de Navarra ha propuesto continuar con el desarrollo del Canal de Navarra hasta la Ribera con un modelo similar a la ampliación de la primera fase, es decir, un canal subterráneo; en combinación con las actuales fuentes de suministro.

Una "propuesta global" que "reduciría en un 40% el coste de las previsiones iniciales para la segunda fase del Canal, presupuestado con un canal a cielo abierto" que rondaba los 213 millones de euros, ha indicado el vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi.

Ayerdi, junto con la consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, han presentado este jueves las conclusiones de sendos estudios de alternativas realizados por INTIA y NILSA; estudios que responden "al compromiso y la voluntad mostrada por el Gobierno de Navarra de satisfacer las demandas de agua de boca de calidad y riego para la Ribera", según han manifestado.

El análisis realizado concluye que "con cierta frecuencia se detectan deficiencias en la aptitud del agua suministrada para consumo humano en la Ribera", y que la misma "viene derivada de la mala calidad del agua de las fuentes de suministro provenientes del Ebro-Canal de Lodosa, canal Imperial y aguas de pozo".

La solución a estos problemas pasa por "utilizar agua de buena calidad para sustituir los orígenes de agua de mala calidad". El estudio manifiesta que la alternativa recomendable sería sustituir estos suministros por agua de calidad de Itoiz, manteniendo el actual suministro de Yesa para Arguedas, Valtierra y Cadreita, y los pozos para el polígono industrial de Buñuel.

UPN: "AL GOBIERNO NO LE HA QUEDADO OTRA OPCIÓN"

“Al Gobierno de Navarra no le ha quedado otra opción que dar marcha atrás y reconocer que el proyecto Itoiz-Canal de Navarra es la solución a la necesidad de agua de calidad de la Ribera”. Así se ha manifestado el presidente de UPN, Javier Esparza, tras conocer las conclusiones de los estudios de alternativas de agua para la Ribera que han presentado hoy los consejeros Manu Ayerdi e Isabel Elizalde.

En opinión de Esparza, se viene a reconocer que “UPN y los partidos y organizaciones que nos acompañaron hicimos una apuesta acertada, algo que han tenido que acabar aceptando los que lo criticaron e incluso boicotearon desde sus inicios”.  

PSN: "ES NECESARIO PARA LLEVAR AGUA DE CALIDAD"

El PSN ha celebrado que "por fin el Gobierno de Navarra haya reconocido que el Canal de Navarra es necesario para llevar agua de calidad a la Ribera".

Los socialistas han señalado que "mientras algunos partidos hemos defendido esta infraestructura como estratégica y necesaria desde el principio, algunos socios del Gobierno se han opuesto porque nunca han tenido interés en los problemas de la Ribera y no han querido entender las demandas de la ciudadanía, de los agricultores y las empresas".

El portavoz del PSN en materia de Desarrollo Rural, Santos Cerdán, ha afirmado, en un comunicado, que "ya era hora de que el Gobierno reconociera que no hay alternativa solvente y con garantías al Canal de Navarra, que es una infraestructura necesaria y estratégica y que hay que seguir adelante para que la Ribera no quede en el abandono y se genere mayor brecha social y económica".

15.300 HECTÁREAS DE REGADÍO

Según ha indicado el vicepresidente Ayerdi, es "responsabilidad de este Gobierno garantizar el derecho a consumir agua de boca de calidad a todos los navarros y navarras". "Con esta alternativa se solucionan los problemas de calidad ya que todo el suministro de agua para abastecimiento urbano e industrial se realiza desde fuentes de alta calidad, disponemos de concesión de agua para este uso y la infraestructura puede proyectarse y ejecutarse en un plazo relativamente breve", ha dicho.

Por lo que se refiere al abastecimiento para riego, la consejera Elizalde ha aclarado que Navarra con su actual concesión de la solución Itoiz-Canal de Navarra, con una dotación de 6.400 metros cúbicos por hectárea, "podría atender 15.300 hectáreas de regadío" pero "nunca podría garantizar el riego para las 21.522 hectáreas de las anteriores previsiones para la segunda fase del Canal".

Asimismo, según el estudio de alternativas, "la propuesta técnica nos habla de una superficie potencial de entre 9.000 y 10.000 hectáreas que, unida a la demanda de agua de boca e industria, haría necesario una red de distribución con una capacidad de transporte de entre 10 y 15 metros cúbicos por segundo", ha continuado la consejera.

En todo caso, en este planteamiento "será determinante" la voluntad que manifiesten las comunidades de regantes de incorporarse al proyecto, ha indicado Elizalde. La consejera ha insistido en que las propuesta técnica "es una de las alternativas" que "probablemente" se ampliarán en las reuniones con las comunidades de regantes.

Esta solución descarta el canal a cielo abierto por su coste y su mayor impacto ambiental, y tal y como ha señalado el consejero Ayerdi "reduciría probablemente en más de un 40% el coste de las previsiones iniciales para la segunda fase del Canal, presupuestado con un canal a cielo abierto".

Ayerdi y Elizalde han asegurado también que la concreción de la solución definitiva deberá, además, considerar los siguientes elementos: asegurar los recursos disponibles en la Ribera, la posición que adopten los futuros usuarios ante las alternativas que se plantean y la concreción definitiva de hectáreas al proyecto, la mejora del modelo económico financiero en comparación a la situación actual, el planteamiento claro de financiación de la alternativa, las variaciones posibles de las zonas regables, el intercambio posible de concesiones de agua y la adaptación al cambio climático.

Por tanto, la propuesta definitiva precisa abordar de "manera inmediata" un trabajo de contraste con comunidades de regantes y con entidades locales afectadas.

REUNIONES CON LA COMUNIDAD DE REGANTES

El Gobierno de Navarra ha anunciado que va a convocar de manera inmediata a los presidentes de las comunidades de regantes incluidas en la zona regable de la segunda fase para presentar los resultados y el plan de trabajo propuesto para los meses de febrero y marzo.

Se iniciará así un proceso de consultas oficiales con los futuros usuarios, de manera que en julio de 2017 "tengamos un dibujo preciso de los compromisos asumidos por las mancomunidades y las comunidades de regantes", ha señalado Elizalde, e iniciar los trámites para la redacción de los proyectos constructivos por parte de CANASA. Para ello se presentará a cada comunidad las diferentes alternativas y los costes de inversión y explotación de cada una de las opciones posibles.

La solución final deberá ser consensuada y acordada en CANASA, una vez conocidas tanto la posición de las comunidades de regantes como la fórmula para asegurar la viabilidad de la entidad, que pasa por definir el trazado definitivo, presupuesto del proyecto, planteamiento tarifario, ajuste de las concesiones, y financiación de las actuaciones. "Existe por parte del Gobierno de Navarra un planteamiento financiero que implicaría el compromiso del Estado y que trasladaremos en las próximas reuniones previstas al efecto", han manifestado Ayerdi y Elizalde.

"GRAVE SITUACIÓN FINANCIERA" DE CANASA

La consejera Elizalde ha puesto el acento en "la grave situación financiera con la que nos encontramos en CANASA", y ha señalado que la alternativa que se plantee para la Ribera "tiene que se capaz de mejorar la situación actual" y "de abordar financieramente las obras que tengamos que hacer".

Una idea en la que ha incidido el vicepresidente Ayerdi que ha resaltado que "el modelo económico-financiero que tenemos ahora mismo sobre la mesa con primera fase y ampliación de la primera fase, está en una situación complicada". "No nos podemos permitir una solución que no contribuya a mejorar la viabilidad de CANASA", ha insistido.

En este sentido, ha apuntado que "toda actuación implica una inversión, un determinado compromiso de dinero" por lo que "tendremos que tener muy claro de donde va a sacar CANASA los fondos necesarios para poder financiar esa inversión".

Ha recordado que CANASA "se conceptuó desde el principio como un proyecto en el cual el 50% de la inversión lo ponían directamente los socios, el Estado y Navarra, y el otro 50% se captaba por deuda". En estos momentos, ha continuado, "de aquellos 720 millones máximo que se estimó, el Estado y Navarra ya hemos puesto el 50% con la ampliación de capital recientemente colocada", de forma que "de acuerdo con esa filosofía, cualquier nueva actuación debería financiarse no con fondos propios sino con deuda".

Ayerdi ha afirmado que "tenemos un planteamiento claro" en este aspecto, si bien no lo ha querido adelantar "por cortesía" debido a que a principios de febrero el Ejecutivo foral se reunirá con CANASA y con la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.


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