Geroa Bai ha registrado en el Parlamento Foral una moción para instar al Gobierno de Navarra “a descartar como fórmula de financiación de futuras infraestructuras los denominados peajes en sombra”. Sin embargo, recientemente propusieron crear 5 de estas infraestructuras.
En un comunicado, el parlamentario de Geroa Bai Pablo Azcona señala que “esta mirada cortoplacista de la gestión de los recursos públicos es uno de los enemigos del principio de sostenibilidad que debe guiar la gestión y las políticas públicas”.
Al respecto apunta que “el modelo elegido por los gobiernos de UPN para financiar la autovía del Camino A-12, parte de la autovía del Pirineo A-15 y la primera fase del Canal de Navarra trae en la actualidad importantes consecuencias económicas para los Presupuestos Generales de Navarra, con obligaciones en el pago de los diferentes cánones que se elevan hasta los 100 millones de euros anuales”.
Esta cuantía, indica, está "mermando la capacidad de inversión del Gobierno de Navarra, no solo en la ejecución de nuevas y necesarias infraestructuras en materia de movilidad sostenible, digitalización, inversiones en servicios básicos o en materia de transición energética, sino también en la capacidad del Gobierno actual para mantener y conservar las actuales infraestructuras".
Además recuerda que el Parlamento de Navarra, a propuesta de Geroa Bai, ya ha solicitado a la Cámara de Comptos la fiscalización de los contratos realizados bajo esta fórmula, con el objetivo de “conocer el alcance de todas las consecuencias que acarrea este sistema de peajes en sombra”.
En su opinión, es urgente que desde las instituciones públicas se descarten "aquellos modelos políticos, en este caso, de financiación de infraestructuras, que dañan los intereses públicos".
En esa línea remarca que el sistema de peajes en sombra es "un modelo que consistía en un sistema de ingeniería contable, totalmente desprestigiado ya en el ámbito de la financiación de infraestructuras, que supone una clara transferencia de fondos públicos a intereses privados, además del ejemplo más perverso contra la sostenibilidad".
